En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata - Batán, Pablo Aceto, planteó que “a través del decreto 718/2024, el presidente Javier Milei ha decidido la privatización de cuatro centrales hidroeléctricas ubicadas en el sur del país, la normativa extiende las concesiones a los actuales operadores de las represas Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila para luego poner las acciones en manos del Estado a la venta”.
En tal sentido, recalcó que “en agosto del año pasado, habíamos advertido una conexión para concretar negocios privados a costa de la ciudadanía entre Milei y Flavia Royón, por entonces la secretaria de Energía del gobierno de Alberto Fernández que luego pasaría a ser funcionaria de Milei hasta que la echaron aunque volvió con empresas para la explotación de litio”.
Trajo a colación que “en aquellas circunstancias, el actual secretario de Energía de Milei Eduardo Rodríguez Chirillo, fue el encargado de tramitar ante el Banco Interamericano de Desarrollo los créditos para invertirlos en las hidroeléctricas y extender su vida útil, repitiendo de esta manera la receta del menemismo para favorecer los negocios donde los privados se quedan con la caja para cobrarnos a precio internacional el costo del kilowatt y los ciudadanos terminan haciéndose cargo de pagar préstamos por lo que la gestión privada no hizo en su momento”.
Sostuvo que “tanto el gobierno anterior como el actual estaban planificando la privatización de las hidroeléctricas. Algunos se estarán preguntando: ¿cómo sabían Fernández, Royón y Massa, en agosto del año pasado, que Milei iba a ser el presidente y que Rodríguez Chirilo iba a ser el Secretario de Energía? Es algo que van a tener que responder ellos. Por mi parte, estoy enumerando hechos y la cuestión es que todo eso que se venía planificado desde antes de las elecciones de octubre, hoy se está cristalizando”.
Asimismo, remarcó que “es mucho más que un gobierno que viene a reprivatizar lo que , en definitiva, eran concesiones vencidas, sino que vienen también en un nuevo plan de saqueo, donde se van a tener que invertir muchos millones de dólares para extender la vida útil de las centrales hidroeléctricas que se venció porque los concesionarios anteriores que supuestamente iban a venir a modernizar y a ser eficientes, nunca invirtieron para el mantenimiento de su vida útil incumpliendo lo que estaba previsto en el contrato de concesión original”.
“No estamos hablando de empresas del Estado que por mal manejo o falta de gestión están arruinadas, sino que están arruinadas por la administración de empresas privadas. El affaire de las hidroeléctricas es la crónica de una privatización anunciada. Claramente este es un ejemplo de un modelo que se ha establecido desde los ´90, donde a pesar de que hay diferencias dialécticas, en el fondo no dejan de compartir negocios comunes”, concluyó.