Tras los incidentes en el predio de disposición final de residuos que culminaron en la muerte de un joven reciclador identificado como Emanuel Márquez (23) y por el que quedó aprehendido un policía, a través de su cuenta en la Red Social X (ex Twitter), el intendente Guillermo Montenegro sostuvo que “este viernes hubo un enfrentamiento en el predio de disposición final. Todos vimos las imágenes de la decadencia: robar, agredir y no respetar a un agente de seguridad es un delito que tiene que ser investigado. Esto no sucede todos los días, pero crece en silencio en todas las ciudades, nadie hace nada, y al cabo de unos años se terminan perdiendo todos los valores”.
“Frente a la acción, la respuesta. A eso se enfrentan día a día las fuerzas que nos cuidan. Le pido a la Justicia que actúe velozmente para esclarecer el caso. Y le pido a Dios que cuide de la familia del policía detenido que velaba por su seguridad, la de sus compañeros y la de todos los marplatenses”, cerró el posteo.
En tanto fuentes municipales consultadas confirmaron que el playón social en el sector del basural donde se generaron los incidentes en los que fue asesinado Emanuel Márquez (23) no funcionará durante el fin de semana, pero aseguraron que el servicio de recolección de residuos se mantendrá durante sábado y domingo -días en los que habitualmente hay menos actividades- y los camiones depositarán la basura en otra área del predio.
La muerte de Márquez es investigada por el fiscal Alejandro Pellegrinelli, quien decidió aprehender a uno de los policías que aparece en un video abriendo fuego.
Cabe traer a colación que de acuerdo a los testimonios recogidos por Cazador de Noticias “dos compañeros jóvenes se pelean a piñas, un incidente menor. Que puede pasar en cualquier ámbito de la sociedad, pero la policía sale de la casilla con escopeta en mano. En vez de tranquilizar, ya terminada la pelea, increpan a uno. -No me vengas a apretar con armas porque esto es a piñas´. Fue la respuesta del joven compañero reciclador. Acto seguido la policía le contesta con un escopetazo de posta de goma en la cara a menos de dos metros”.
Siempre de acuerdo a los testimonios, “esto provoca la irritación del conjunto de los compañeros recicladores presentes y se abalanzan contra la policía. La misma saca sus armas reglamentarias 9mm. Y abren fuego. Hiriendo de muerte a un compañero e hiriendo de gravedad a otro. Lo que genera una revuelta. Los compañeros desarmaron a un policía y luego a otro a golpes en las manos con palos. Vaciando las armas sin devolver el fuego antes recibido”.
Asimismo, aseguran que “el odio de los efectivos policiales contra los recicladores es manifiesto diario y su convivencia y asociación con las bandas de narcotráfico que allí operan en una tripartita con la Policía, Funcionarios Municipales y narcos”.