El duro golpe legislativo que recibió el Gobierno Nacional este miércoles con el rechazo en la Cámara de Diputados al DNU 656 -que asignaba fondos reservados para la SIDE-, derivó en un escándalo que agravó aún más la interna libertaria.
Incluso, la secuencia terminó con la diputada Lourdes Arrieta denunciando por violencia de género al jefe de su bloque, Nicolás Mayoraz, y con Lilia Lemoine calificándola ante la prensa de “desequilibrada mental”.
Todo se dio en el marco de una reunión de los legisladores de La Libertad Avanza posterior al rechazo del DNU, donde Arrieta bajó a participar de la sesión una vez alcanzado el quórum.
Por este gesto, sumado a sus declaraciones sobre la visita de diputados libertarios a genocidas, donde también involucró a Martín Menem (asegurando que estaba al tanto y que facilitó la misma), tanto ella como su compañera rosarina, Rocío Bonacci, fueron increpadas duramente por Mayoraz, Benedict Beltrán (diputado señalado como organizador de dicha visita) y el presidente de la Cámara. Incluso, hay versiones que aseguran que en dicho mitín se propuso expulsar a Arrieta del bloque.
La tensión y los insultos escalaron tanto que la diputada Marcela Pagano hizo ingresar a los asesores de cada legislador, mientras que Menem llamó a la seguridad.
Esta escena terminó con Arrieta con una crisis de nervios y retirándose de la reunión en llanto junto a su abogado, siendo asistida en los pasillos por los legisladores Aldo Leiva y María Luisa Chomiak, de Unión por la Patria.
Posteriormente, Arrieta radicó una denuncia por violencia de género contra Mayoraz, según confirmó su abogado Yamil Castro Bianchi.
Luego de toda esta situación, Bonacci confirmó a la prensa la situación conflictiva, mientras que Lemoine optó por descalificar a Arrieta, llamándola “desequilibrada mental” y negando todo.