La Justicia de Garantías de Mar del Plata dictó la prisión preventiva del principal acusado de haber asesinado a Rocío Fernández y haber escondido su cadáver dentro de una heladera.
Se trata de Juan Carlos Galarregui, de 56 años, quien fue detenido horas después de que se descubriera el caso intentando huir con documentación falsa, en la terminal de ómnibus de la localidad de Santa Clara del Mar.
Esa fue la principal razón que esgrimió el fiscal Fernando Berlingeri al solicitar la prisión preventiva para el único detenido y por la cual la jueza Lucrecia Bustos resolvió dar lugar a ese pedido.
La víctima fue hallada muerta dentro de una heladera en una casa del barrio 9 de Julio, hasta donde llegó en la madrugada del sábado 3 de agosto, luego de encontrarse con un amigo y dirigirse en un taxi hasta un sector del Puerto.
Como no se tenía información sobre su paradero y no respondía a mensajes ni llamadas, la familia de Rocío Fernández denunció su desaparición y organizó una campaña de búsqueda en redes sociales.
La autopsia al cuerpo de Rocío Fernández, reveló que “sufrió un duro golpe en la cabeza que le produjo un traumatismo encéfalocraneano y una fractura en el hueso hioides de su cuello”.