En declaraciones al programa “Sueños y Sonidos”, que se emite por Radio 10 Mar del Plata, Balcarce y Miramar, el Dr. Oscar Atienza, Magíster en Administración de Servicios de Salud y docente universitario en Medicina (UNC) aseguró que “la gestión sanitaria este año es de las peores que se recuerde en la historia argentina”, y enumeró una serie de alarmantes situaciones en el sector de la Salud a partir de las políticas ejecutadas por el gobierno nacional.

En tal sentido, señaló que “los medicamentos que están nominados como esenciales siempre tienen que estar disponibles y la gente los tiene que tomar, no hay posibilidad de disminuir dosis ni de alargar los plazos, son medicamentos que la gente tiene que tomar para que no se le complique la salud, por ejemplo, hay fármacos que si los abuelos dejan de tomar van a terminar internados en poquito tiempo por eso se llaman esenciales y tenemos que garantizar su acceso a todo tipo de personas”.

Remarcó que “son fármacos caros, por ejemplo, en cuatro o cinco fármacos que toman los jubilados ya estamos hablando de cifras de más de 100.000 pesos, es decir que les ocupa más del 50% del sueldo. ¿Qué va a pasar? No van a poder tomar los fármacos, van a comprar algunos fármacos que les va a insumir plata y eso va a hacer que dejen de comer y alimentarse correctamente. Es decir que todo es un combo que va a terminar en la complicación de las enfermedades que tienen los abuelos”.

Recalcó que “esos son los riesgos que tenemos sí cambian la dosificación o dejan de tomar los fármacos. Las enfermedades crónicas no pueden dejar de tratarse porque en poquito tiempo los termina desestabilizando, más la gente grande que está siempre muy vulnerable a este tipo de situaciones”.

Subrayó, además, que “hay miles de formas de recortar gastos menos en los remedios para los jubilados, quién tomó está decisión no sabe nada de salud pública porque sabemos que si encarecemos los fármacos y liberamos el costo de la consulta médica con lo que es más caro, por lo cual está consultando la mitad de las personas y allí va a haber una complicación porque todo esto va a hacer que el sistema de salud en poquito tiempo termine colapsado, las obras sociales gastando más plata, las clínicas y sanatorios se van a meter en un problema financiero y el sistema de salud pública va a terminar colapsado. Están haciendo mal los números totalmente porque lo que no gastan acá por lo menos lo van a tener que gastar cuatro veces más en internación a los abuelos”.

Por otra parte, comentó que “salió hace una semana atrás una investigación de un periodista de Córdoba que determinó que más del 50% de los niños en la Argentina no tiene calendario de vacunación completo y ese fenómeno empezó más o menos en el momento de la pandemia, este año se agravó en un 10%, es decir que este año hay un 10% de padres que no están llevando a sus hijos a vacunar porque es el primer año en la historia de la Argentina que no hay promoción de la salud, que no hay publicidad en los medios diciéndoles a los papás que lleven a sus chicos a vacunar y la consecuencia directa es que hace un mes empezó un brote de paperas y es cuestión de semanas hasta que aparezca el sarampión que es la enfermedad más contagiosa que tenemos. Así que tenemos a los dos extremos de la vida, los más vulnerables son los más perjudicados con las medidas sanitarias del gobierno nacional”.

“La gestión sanitaria este año es de las peores que se recuerde en la historia argentina, tener un millón de niños que se vayan a dormir sin comer es tremendo y cruel porque son chicos que no van a tener un buen desarrollo ni neurológico ni muscular, van a tener serios problemas para poder relacionarse en el futuro u optar por los mejores trabajos, van a tener problemas en la escuela, van a tener déficit de atención y retraso en la maduración y muchísimas enfermedades, van a ser propensos a la tuberculosis, que este año aumentó, como así también la sífilis y estamos teniendo, además, un brote de viruela”, concluyó.