Este martes, el robo de medidor de agua causó la suspensión de clases en el tradicional colegio Don Bosco, donde concurren cientos de alumnos.
Mario Casetta, representante legal y director de la Obra Don Bosco, informó que el hecho fue advertido a las 6.30 de la mañana, cuando el portero realizó el recorrido habitual y descubrió la falta de agua.
“Salió a la calle para ver qué es lo que podría haber pasado y se da cuenta que estaban abiertas las tapas del medidor de agua y que se habían llevado los medidores, por la calle Rivadavia. Por Francia los habían destapado pero no llegaron a llevarlos”, precisó.
Ante la situación y para preservar la salubridad, las autoridades decidieron emitir un comunicado urgente al nivel primario en el turno mañana. A media mañana el servicio ya había sido restablecido por la empresa estatal Obras Sanitarias, que colocó los nuevos medidores de plástico, sin posibilidades de reventa a diferencia de los antiguos hechos de bronce.
Solucionado el inconveniente, se comunicó a las familias del turno tarde que las clases se dictarán con total normalidad.