El presidente Javier Milei agasajó este martes a los 87 diputados ( 37 legisladores de La Libertad Avanza, 34 del PRO, 5 de la Unión Cívica Radical, 3 del bloque Independencia, 3 del MID, 2 de Buenos Aires Librea, 2 de Producción y Trabajo y 1 de Creo) que avalaron su veto contra la actualización para los jubilados con una cena que pocos argentinos pueden disfrutar: comieron un asado en la Quinta de Olivos.
El Gobierno Nacional gastó casi tres millones de pesos en financiar el manjar para los legisladores. De invertir esa cifra se podrían haber pagado más de 200 aumentos jubilatorios, de acuerdo a lo que preveía la ley anulada por el Poder Ejecutivo.
Tomando como base los cortes y elementos clásicos que se consumen en un asado -vacío, asado, matambre, salchicha parrillera, molleja, chorizo, morcilla, ensalada y bebidas- el precio final para financiar la cena de festejo para los 87 diputados es de 2.666.811 pesos.
Esta cifra no incluye costos adicionales, como la cantidad de personas que realmente participarán de la comida, el servicio de atención, la picada, el postre y la categoría de los valores de cada producto a utilizar, que se presume serán mayores a los que se consiguen en el ámbito popular. Por ende, el costo final podría ser incluso mucho más elevado que los 2,6 millones de pesos y hasta podría superar los tres millones de pesos.
El evento fue considerado como una provocación contra gran parte de la sociedad que sufre las consecuencias de las políticas económicas del Gobierno y a pocos días del veto que privó a millones de jubilados de tener una módica mejora en sus haberes.
Incluso, el asado se realizó en la misma semana en que se conoció el informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra) que mostró una importante baja en el consumo de carne per cápita.