El titular de la comisión de Intereses Marítimos, Portuarios y Pescas de la Cámara de Diputados bonaerense, Gustavo Pulti, llevó la labor del cuerpo parlamentario al Astillero Río Santiago y destacó la importancia estratégica que tiene la industria naval para “el trabajo y la soberanía” del país.
“La industria naval junto con la marina mercante, nuestras vías navegables, nuestros puertos y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales funcionan como vasos comunicantes de un sistema cuyas prioridades deben ser fijadas en el marco de las políticas públicas”, resaltó el diputado bonaerense de Unión por la Patria.
En este sentido, el ex intendente de General Pueyrredón destacó el trabajo que realiza el presidente de la planta naval, Pedro Wasiejko, para recuperar al Astillero Río Santiago, a partir de los aportes del sector privado. “No es un plan de negocios fraccionado que determinan los actores individualmente según su conveniencia de corto plazo como imagina el liberalismo”, indicó.
Es preciso aclarar que, los diputados bonaerense Juan Martín Malpeli, Ricardo Lissalde, María Laura Cano Kelly, Martín Rozas y Salomé Jalil Toledo, realizan visitas a los diferentes puertos e infraestructuras relacionadas con los intereses de la provincia de Buenos Aires en el mar y conglomerado de actividades relacionadas, como parte de la estrategia de trabajo que trazó Gustavo Pulti cuando asumió la presidencia de la comisión de Intereses Marítimos, Portuarios y Pescas.
Asimismo, Pulti afirmó que “Mar del Plata, la Provincia de Buenos Aires y la Argentina tienen muchos intereses relacionados con la industria naval, las vías navegables, la marina mercante y el aprovechamiento sostenible de los recursos”, y añadió: “Por eso vamos a continuar con la comisión visitando los diferentes puertos de la provincia de buenos aires para conocer en detalle sus realidades, necesidades y oportunidades, coordinando las conclusiones con el Gobernador Kicillof y sus Ministros”.
“Mientras, como telón de fondo, el gobierno de Milei se desentiende de toda política pública relacionada con el desarrollo económico, concentrándose en llevar adelante un monetarismo retrógrado que aplasta la demanda interna, la proyección industrial y debilita, consecuentemente, las potencialidades de nuestra soberanía en el mar” concluyó Pulti.