El papa Francisco se metió de lleno en la realidad social argentina y criticó la represión a los jubilados en el Congreso de la Nación. “En vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta”, aseguró en un encuentro de Movimientos Populares llevado a cabo en el Vaticano donde, sin nombrarlo de manera directa, hizo alusión al accionar del Gobierno en las afueras del Palacio Legislativo y condenó hechos que ocurrieron “hace una semana” de “gente que pedía por sus derechos en la calle”.
“Me hicieron ver una represión, hace una semana o un poco menos. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle. Y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad”, manifestó Francisco al disertar en el evento realizado en el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral donde estuvo presente el dirigente social Juan Grabois y Alejandro Gramajo, integrante de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP).
Siguiendo con su exposición el líder de la Iglesia Católica luego criticó: “Y no tenían derecho a reclamar lo suyo, porque eran revoltosos, comunistas, no, no. El Gobierno se puso firme y en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta, le convenía. Ténganlo en cuenta eso”.
A su vez, le pidió a los presentes e integrantes de los Movimientos Populares que sigan luchando por “tierra, techo y trabajo” a los cuales calificó como los “derechos sagrados”. Además de reivindicar el concepto de justicia social.
Luego de reivindicar la lucha social, el Sumo Pontífice reconoció que “los empresarios crean puestos de trabajo y contribuyen a la prosperidad económica” pero cuestionó la manera de repartir las ganancias. “Si no hay políticas, buenas políticas, políticas racionales y equitativas que afiancen la justicia social para que todos tengan tierra, techo, trabajo, un salario justo y los derechos sociales adecuados, la lógica del descarte material y el descarte humano se va a extender, dejando a su paso violencia y desolación”.