El vicepresidente de la Federación de Almaceneros bonaerenses (FABA), Fernando Savore, denunció que los supermercados mayoristas remarcaron “de más” los precios al mantener como base una suba del dólar de casi $2.000, lo que perjudicó a millones de consumidores de la provincia de Buenos Aires.
“El tema de los precios y el costo de la mercadería: en diciembre todos ajustaron haciendo futuro con un dólar de casi $2.000 y, evidentemente, no es lo que está ocurriendo. Muchas empresas caprichosas y muchos mayoristas sostienen precios altos”, advirtió Savore.
En ese sentido, el referente de los almaceneros bonaerenses resaltó que, gracias a la remarcación de precios de los supermercados mayoristas, septiembre fue un mes “trágico” en comparación al mismo período del año pasado en lo que respecta a las subas en los valores de los productos. “Hay desesperación de la gente por poder llenar la alacena porque al otro día, el peso vale menos”, consideró.
“El día 15 es como si fuera fin de mes por la conducta de compra del cliente. Algunas primeras marcas todavía están con precios excedidos, pero están recapacitando debido al impacto en el bolsillo. Los comercios de cercanía tuvieron una caída del 10 %, menos que los hipermercados, pero igualmente se siente en el bolsillo”, lamentó Savore.
Pese a la situación económica adversa producto de la recesión, Savore reconoció que con la baja en el consumo en los supermercados a los almacenes bonaerenses se les presenta una oportunidad de venta ya que la gente se maneja financieramente “con el día a día”.
“En los momentos de crisis hay quienes usan pañuelos y quienes los venden. No estoy dispuesto a entregar mi negocio por una situación difícil, porque en este país hemos tenido muchas. Hay que aprovechar para trabajar con creatividad e inventiva”, remarcó el Vice de FABA.
Asimismo, Savore subrayó que, a pesar de la baja inflacionaria de los últimos meses, las familias deben afrontar los aumentos de energía eléctrica, gas y transporte, gastos que explican el por qué los almaceneros bonaerenses sostienen que el día 15 significa el fin de mes para muchos consumidores.
“El consumidor va a seguir regulando, dice que no a un montón de productos, empezó a dar la posibilidad de probar la empresa PyMEs. Son los que regulan, mientras las primeras marcas bajan algunos productos, las pequeñas empresas me llenan toda la góndola porque se vende. Si trasladamos los aumentos a precios, salimos del círculo de la competencia. Lo que nosotros duplicamos o triplicamos es poner la lupa en el precio accesible, si un mayorista ofrece un descuento ese día van todos para allá”, cerró Savore.
Almaceneros bonaerenses advierten sobre las familias que se endeudan para comer
A finales de julio, el vicepresidente de los almaceneros bonaerenses reconoció que la inflación y la reducción del poder adquisitivo alteraron los patrones de consumo en los pequeños comercios barriales, y que cada vez más familias se endeudan para poder comer debido a la crisis económica.
“Del primero al 15, uno ve que el pago es efectivo, débito, QR, transferencia, sea dinero virtual o dinero físico, el dinero está pero a partir del día 15, ya el día 16, la gente empieza con este tema de la tarjeta de crédito. Es como decir, o lo tomás o lo dejás”, señaló Savore.
Frente a esta situación, Savore lanzó que, por la crisis, son cada vez más los comerciantes que aceptan las tarjetas de crédito, a pesar de que el costo para el comerciante es mayor. “La verdad que se ve pagar con crédito cosas muy elementales, como un puré de tomate, o un fideo”, graficó.
Asimismo, el líder de los almaceneros bonaerenses señaló los cambios en el consumo producto de la crisis. “Después del 15, se refugian más en las marcas Pyme. Por ejemplo, la gaseosa de primera marca ha crecido tanto en precios que le han ganado mucha góndola las marcas Pyme, y así ocurre con un montón de mercadería”, concluyó.