Mediante una presentación, vecinos del paseo costanero sur reclamaron al Concejo Deliberante que se eviten o se regulen las fiestas masivas nocturnas, a fin de que en la próxima temporada no pase lo que ocurrió el verano pasado.
Sostuvieron que estas fiestas atentan “contra la armonía, naturaleza, economía y estilo de vida de varios barrios de la zona sur de Mar del Plata”.
“Es esencial poder mantener la zona como una atracción turística diurna cuya economía se nutre de esta actividad” –indicaron–. Por lo tanto, nos oponemos a la realización de fiestas masivas en la zona durante horarios nocturnos, para así poder mantener los niveles de ruido y residuos en un nivel bajo o nulo”.
Mencionaron que “la zona siempre se ha caracterizado por su naturaleza y tranquilidad, atrayendo a miles de turistas cada año y fortaleciendo la economía local y de Mar del Plata en general”.
Sin embargo, “el impacto de las fiestas masivas atenta directamente contra la identidad y esencia de los barrios, así como contra su estilo de vida, economía y la naturaleza”.
En ese marco, las sociedades de fomento de los barrios de Acantilados, Mar y Sol y Playa Los Lobos, en nombre de los vecinos que los habitan, reiteraron el descontento con las fiestas realizadas durante el verano 2024 con una convocatoria de entre 7.000 y 10.000 personas.
“Esto generó caos en el tránsito por horas para el ingreso y egreso por la ruta Provincial N°11, con cientos de automóviles en doble fila en zonas de riesgo y centenares de personas caminando en ambas direcciones, sobre la ruta y cerca de los peligrosos acantilados”, describieron.
“Los niveles de ruido registrados (90 decibeles a 100 metros del escenario) durante las fiestas estaban muy por encima de lo permitido, incluso alcanzando niveles dañinos para la salud humana y perjudiciales para la fauna local de la reserva forestal cercana al predio”, apuntaron.
Los vecinos acotaron que “tras la finalización de las fiestas, se encontró una gran cantidad de residuos en los espacios públicos a ambos lados de la ruta, principalmente botellas y vasos descartables”.
Mencionaron que “las fiestas se extendieron hasta las 6, generando ruido desde el barrio La Serena hasta San Eduardo del Mar”.
Consideraron que “es fundamental reducir tanto los niveles de sonido permitidos como el horario de duración” de las fiestas, en línea con “el ejemplo de otras regulaciones establecidas en la zona para eventos similares”.
Asimismo, aclararon que el pedido involucra la firma no solo de las autoridades de las sociedades de fomento, sino “de todos los vecinos que comparten este descontento y buscan evitar que esto se repita”.
En ese sentido, pidieron “acciones concretas para proteger la zona, evitando o regulando la realización de fiestas masivas nocturnas en la zona sur”.