Tras reunirse con el ex presidente y fundador del partido, Mauricio Macri, los diputados del PRO se plegarán a la decisión del gobierno nacional y votarán este miércoles a favor del veto presidencial de Javier Milei contra la Ley de Financiamiento Universitario en la Cámara de Diputados.
A pesar de las críticas de algunos legisladores amarillos y los guiños a que no blindarían el veto, este lunes, finalmente el PRO volvió a ponerse en sintonía con La Libertad Avanza en el Congreso, tras difundir un comunicado adhiriendo a la medida del Gobierno nacional.
“El PRO siempre ha defendido la bandera de la educación pública, lo demostró durante la presidencia de Mauricio Macri y lo sigue mostrando en sus actuales administraciones provinciales, municipales y de la Ciudad de Buenos Aires”, afirmaron desde el PRO.
Sin embargo, tras varias reuniones de deliberación puertas adentro, el PRO se inclinó por no romper su alianza tácita con los libertarios en la Cámara de Diputados y comunicó su decisión de votar a favor del veto presidencial, no sin antes esbozar algunas críticas a la gestión libertaria.
“Habiendo pasado diez meses de gestión el gobierno se encuentra en un conflicto agravado por cuestiones internas del propio gobierno, conflicto que con una gestión profesional y eficiente se podría haber evitado, como siempre hemos señalado para el PRO la gestión importa”, expresaron desde la tropa macrista.
No obstante, ratificaron su voto negativo a la Ley de Financiamiento Universitario, pese a la multitudinaria marcha federal, tras alegar que el espacio “es coherente con la necesidad de sostener el equilibrio fiscal como prioridad para que nuestro país salga adelante”. “Somos coherentes con nuestro respeto a la Ley de Administración Financiera que impide que una ley defina un gasto sin explicar cómo se financia”, agregaron.
Para concluir, en la misiva, el partido fundado por Macri lanzó dardos directos hacia la Unión Cívica Radical (UCR), a quienes tildó de populistas por defender el aumento del presupuesto universitario y rechazar la privatización de un sinfín de empresas públicas, como Aerolíneas Argentinas.