En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata – Batán, PabloAceto, planteó que “cada uno de los cambios que impulsa el gobierno de Javier Milei en el DNU y la Ley Ómnibus tienen nombres propios del gran empresariado detrás. Y perdido entre los más de seiscientos artículos de la Ley Ómnibus, específicamente en el 241, se propone adherir a la UPOV 91 (siglas en inglés de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales), es un pedido viejo de grandes corporaciones que hace tiempo vienen presionando para que se modifique la legislación vigente en materia de semillas, que tiene algo que estas corporaciones buscan desarmar, que es el derecho de las agricultoras y los agricultores a realizar el uso propio. Esto es una práctica histórica ancestral que tiene que ver con la capacidad de guardar la semilla, una vez sembrada y producida la cosecha, para poder resembrar”.
En tal sentido, subrayó que “es inadmisible que el derecho de propiedad intelectual sea eterno y con esto genere un monopolio del manejo de la semilla que es lo que busca el convenio UPOV 91, que trata de impedir legalmente que las semillas sean de libre circulación, para obligar a comprarlas a las transnacionales y, sobre todo, que no se puedan replantar, criminalizando el acto esencial de la agricultura: producir, reproducir y usar semillas para la próxima siembra”.
Señaló, además, que “Bioceres asoma como el peso pesado detrás de este avance del agronegocio con la Ley Ómnibus. En diciembre, el secretario de Agricultura del gobierno de Javier Milei, Fernando Vilella, nombró al frente del Instituto Nacional de Semillas (INASE) directamente a uno de los fundadores y ex gerente de Estrategia de Bioceres, Claudio Dunan”.
“Quien controla las semillas, controla la cadena agroalimentaria, y por lo tanto la disponibilidad, calidad y precio de los alimentos de nuestra población. De modo que de la misma forma que el gran capital transnacional es dueño de los recursos energéticos y mineros, también quiere ser dueño de la semilla. Es decir, los argentinos en este proceso que está llevando adelante Javier Milei no seríamos ni siquiera los dueños de la semilla que sembramos. Milei y el monopolio de los granos atentan contra la soberanía alimentaria. Esto es realmente escandaloso como lo es, también, la indiferencia de sectores opositores, que no defienden a los jubilados ni a los universitarios y tampoco a la clase trabajadora ni los intereses nacionales llámese hidrocarburos, producción ictícola, minería y ahora también los granos”, concluyó.