Fernando Duclos, periodista, cronista y autor del libro “Un argentino en la ruta de la seda”, más conocido como Periodistán, su nombre en las redes sociales, pasó por Mar del Plata días atrás y participó en el Centro Cultural América Libre, ubicado en 20 de Septiembre y San Martín, de una nueva edición del ciclo de conversatorios “Birra y Política” para abordar en un espacio de reflexión colectiva las problemáticas en torno a la política internacional que atraviesa nuestro país.
Duclos planteó que “históricamente China fue uno de los grandes epicentros del mundo, sí uno veía el mundo en el año 1400 se iba a encontrar que era un lugar mega desarrollado donde se había inventado el papel y la pólvora, que tenían marinos recorriendo el mundo, hay un rumor incluso de que habían llegado hasta América, no lo sabemos pero eso sucedía en China en la Edad Media, donde se comunicaban con Constantinopla, con Egipto y con India por medio de una serie de rutas que se llamaba la Ruta de la Seda, justamente se llamaba así porque los chinos habían descubierto que con un gusanito se podía hacer un material increíblemente bello, nadie sabía cuál era el secreto, y el nombre quedó como Ruta de la Seda. No era solamente una ruta de comercio, ni una ruta de seda, era una ruta de ideas, de moda, de tecnologías, de costumbres y de cultura. Por esa ruta Occidente conocía el papel y al mismo tiempo si uno veía a Inglaterra en esos años, era una isla inhóspita en el fin del mundo, cerca del polo norte, en donde nadie quería vivir”.
En tal sentido, sostuvo que, “de repente, sucedieron varias cosas al mismo tiempo, el mundo dio un salto y esa isla inhóspita se convirtió en el epicentro del planeta, de la Revolución Industrial, conquistaron medio mundo, mientras que China se estancó.Y si uno veía cómo vivía un campesino chino en el año 1400 y cómo vivía esa misma familia campesina en el año 1850, nada había cambiado, en cambio si uno veía cómo vivía un campesino inglés en el 1400 y como vive en el 1900, había pasado una cosa increíble por encima, el progreso podríamos decir, pero históricamente China había sido el centro , no Inglaterra. Y Ahora repentinamente, el mundo vuelve a mirar en dirección a Asia, si bien llegaron tarde a la Revolución Industrial y pagaron muchos años por eso, no llegaron tarde a la Revolución Electrónica y con el auge de China, otra vez renace la Ruta de la Seda, obviamente, muy diferente a lo que fue hace 2.000 años, con el inevitable dominio otra vez de China sobre el planeta y su economía”.
Puntualizó que “el tema del internet y de la inteligencia artificial son grandes temas de discusión en el mundo que ya llegó, y es claro que China tiene una gran ventaja, Japón y Estados Unidos también. Históricamente, el mundo fue un conglomerado de polos de poder, no hay que pensar, como pasó en los últimos 20 años con Estados Unidos, que sólo va a haber un gran poder mundial o como pasó durante la guerra fría que hubo dos”.
Consideró, además, que “tampoco hay que pensar que la emergencia de uno va a significar el derrumbe del otro, nadie sabe muy bien adónde va el mundo. Estamos en un momento donde hay un montón de guerras, y dentro de toda esa confusión que todos tenemos, creo que es claro que la inteligencia artificial y la velocidad de internet pueden ser algo muy bueno o nos pueden llevar a la ruina, no sabemos muy bien qué es lo que está pasando, pero es evidente que es algo muy importante”.
“Es un debate muy largo, y que se aplicó mucho sobre los medios de comunicación, ¿la pólvora es buena o mala? Muchos dirán que es mala per se y otros dirán que no, que depende de cómo se la use, así como un dron que apague un incendio es muy bueno, pero un dron que mate gente ya no. Se plantea el debate sobre los usos de la tecnología, la ética y hasta qué punto está bien seguir desarrollando esto y hasta qué punto está bien parar. Vivimos en un mundo donde un día se despiertan tres tipos con poder y con ganas de prestar un botón rojo y morimos todos, porque esa tecnología existe ya y que no se use es porque todavía tenemos un cierto acuerdo de que nos queremos preservar en tanto Humanidad”, concluyó.
(Gentileza: Andrea Leguizamón)