El consumo de carne vacuna en Argentina ha alcanzado un punto crítico, registrando el nivel más bajo de los últimos 26 años, según un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). Este fenómeno se produce a pesar de una desaceleración en el aumento de los precios, lo que ha generado gran preocupación en el sector.
Una desaceleración que no impulsa la demanda
El precio de la carne en septiembre experimentó un incremento del 3,1 % mensual, una cifra que marca una desaceleración comparada con la suba estrepitosa observada en la primera mitad del año. Sin embargo, este alivio en los precios no se ha reflejado en un repunte del consumo, que sigue en descenso. El informe de CICCRA detalla que, en lo que va del año, el consumo interno de carne vacuna ha sido equivalente a 1,646 millones de toneladas res con hueso (tn r/c/h), un 11,3 % menos que el año pasado.
Según CICCRA, esta caída implica que los argentinos están consumiendo, en promedio, 6,6 kilogramos menos de carne por persona que el año pasado, lo que posiciona al 2024 como el año con el nivel de consumo de carne más bajo desde 1998.