La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) iniciará este martes un paro de 36 horas a nivel nacional en toda la Administración Pública. La medida comenzará a las 12 del mediodía con una gran movilización hacia el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, encabezado por Federico Sturzenegger, y con puntos de protesta en distintas provincias del país, y se extenderá hasta el miércoles, confluyendo con el paro de transportes.
Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE Nacional, manifestó la gravedad de la situación actual, describiéndola como un ataque frontal a los derechos de los trabajadores. “Nos echan como perros, destruyen nuestros salarios, y quieren vender todos los inmuebles del Estado. ¿Cuándo van a parar si no es ahora?”, declaró el dirigente sindical, quien aseguró que el conflicto en el sector público está lejos de solucionarse si no se abren las paritarias.
La convocatoria no solo responde al reclamo de aumentos salariales para compensar la pérdida de poder adquisitivo que ya supera el 34% desde el inicio de la gestión de Javier Milei. ATE exige la reapertura de las negociaciones paritarias y la reincorporación de los trabajadores despedidos en los últimos meses, en lo que consideran una “ola de despidos injustificados”. Aguiar destacó que los empleados públicos, especialmente aquellos que deben alquilar y mantener a sus familias, “no llegan ni a mitad de mes”.
Concentración en el obelisco y movilización hacia el ministerio
La protesta comenzará en el Obelisco a las 12 horas del martes, desde donde los trabajadores marcharán hacia la sede del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, ubicado en Avenida Roque Sáenz Peña 788, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires. Este acto será acompañado por movilizaciones en todo el país y, en algunas localidades, se esperan cortes de ruta como medida de presión.
“El paro de 36 horas de los estatales y el de transporte van a golpear fuerte al Presidente y a sus mandantes”, advirtió Aguiar, refiriéndose al impacto que ambas huelgas podrían generar sobre la actividad nacional.
La medida contará también con el apoyo de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU), quienes confirmaron que se sumarán a la huelga en solidaridad con los trabajadores estatales y en reclamo por la pérdida salarial que enfrenta el sector educativo. Según la CONADU, el salario de los docentes universitarios presenta un atraso del 30% en términos reales y más de 60 puntos porcentuales respecto a la inflación desde el inicio de la gestión de Milei, lo cual, advierten, está llevando al sistema universitario a una crisis sin precedentes.
“La única manera de evitar que el Estado termine de ser usurpado por los grandes grupos empresarios es estando en la calle”, concluyó Aguiar, subrayando la necesidad de una movilización contundente para revertir el rumbo actual de las políticas laborales en Argentina.