La creciente problemática de las apuestas online impulsó la realización de un estudio entre adolescentes de Mar del Plata y Batán que reveló que uno de cada cuatro chicos apostó alguna vez a través de estas plataformas. El trabajo surgió por la inquietud de la licenciada Fernanda Raverta, quien viene trabajando con chicos y adolescentes y destacó la importancia de contar con datos precisos para abordar este fenómeno.
En los últimos tiempos comenzaron a volverse habituales términos como “cajeros” y “transferencias” en las conversaciones de los jóvenes. Raverta contó que en los distintos operativos barriales que realizaron a lo largo del año se encontraron con madres preocupadas y docentes alarmados por esta situación.
Sin embargo, para poder realizar un abordaje serio y eficaz era necesario conocer la magnitud de la problemática. “Esta encuesta nos proporciona un punto de partida sólido para desarrollar políticas públicas y estrategias de intervención que protejan a nuestros jóvenes de riesgos que están normalizándose de forma preocupante”, agregó.
Según el censo de 2022, en el Partido de General Pueyrredon residen 67.125 jóvenes de entre 12 y 18 años, de los cuales 53.051 están inscritos en el nivel secundario. La encuesta, anónima y voluntaria, incluyó a 3.370 jóvenes; tuvo mayor alcance en instituciones privadas, mientras que en términos de género las respuestas fueron homogéneas.
Los resultados del estudio reflejan que uno de cada cuatro jóvenes encuestados tiene experiencia en apuestas online. El 35,1% de los varones manifestó haber apostado alguna vez, frente al 14,5% de las mujeres.
El informe, a su vez, también muestra que la incidencia de las apuestas aumenta con la edad. Los chicos de 12 años que alguna vez apostaron representan el 5,46% de los encuestados. La cifra trepa al 33,73% cuando se trata de chicos de 18 años. En esa población el 9,53% admitió que actualmente apuesta.
Además, del total de encuestados, 107 adolescentes reconocieron haberse endeudado para poder apostar, lo cual muestra la vinculación de los jóvenes con el riesgo financiero. Entre quienes apostaron alguna vez, el 52,67% reconoce que es “un tema muy grave”.
“Que los chicos dediquen su tiempo a imaginar cómo generar ingresos sin una actividad laboral, resulta una preocupación sustantiva en los tiempos que corren, para las familias, para los educadores, para los entrenadores de los clubes, los profesionales de la salud. En definitiva para todos los adultos que tenemos la enorme responsabilidad de velar por las condiciones en que nuestros adolescentes crecen, se desarrollan y forjan su destino”, señaló Raverta.
En ese sentido, sostuvo que a partir de los datos del informe se desprende la necesidad de proteger a los jóvenes del impacto de la tecnología y el acceso a sitios de apuestas. “Este estudio representa un primer paso hacia la construcción de una estrategia de intervención efectiva”, concluyó Raverta.