Tal como lo hiciera con la Autopista Presidente Perón, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, volvió este lunes a reunir a intendentes y expertos para presionar al gobierno de Javier Milei para que le transfiera una vía estatal para poder hacerse cargo de su mantenimiento y explotación.

Esta vez se trata del Canal Magdalena, que es la entrada a la Hidrovía o Vía Troncal Navegable que atraviesa varias provincias argentinas, comenzando por la de Buenos Aires, y llega hasta Paraguay: una vía estratégica para el comercio internacional.

En el Salón Dorado de la Gobernación bonaerense, Kicillof encabezó la reunión en la que se trató la iniciativa por la que la Provincia pretende tomar el control del canal para poder hacer las obras de ampliación y dragado que permitirían intensificar su explotación.

Además del gobernador y la vicegobernadora Verónica Magario (quien había destacado más temprano que la Provincia busca que el gobierno nacional le transfiera la Hidrovía para hacerse cargo), participaron de la reunión los intendentes de La Plata, Julio Alak; de Berisso, Fabián Cagliardi; de Ensenada, Mario Secco, y de Magdalena, Lisandro Hourcade.

Raúl Calamante en representación de la CTA de la Provincia de Buenos Aires junto a Gabriel Felizia también participaron de la primera reunión de la Comisión Asesora.

“La obra de dragado del Canal Magdalena implica mayor soberanía para nuestro país, ya que permitiría poder controlar qué es lo que sale de nuestros puertos”, resaltó Calamante, agregando que “el Gobierno Nacional no tiene este tema en agenda, es por ello que exigimos que le ceda la decisión a la provincia de Buenos Aires para poder realizar la obra”.

Una de las figuras de la reunión fue el ex ministro de Defensa, Jorge Taiana, quien fue uno de los mayores defensores del proyecto de recuperación de la Hidrovía por parte del gobierno federal durante la administración de Alberto Fernández. Taiana dijo que “hay que ponerse en marcha lo más rápido posible” para que la Provincia pueda tomar el control del canal y realizar las obras necesarias.

“Somos un país fracturado. Para pasar de la Argentina marítima a la Argentina fluvial hay que pasar por otro país”, señaló Taiana luego de la reunión, en referencia a que los barcos deben recalar en Uruguay antes de poder entrar en la vía troncal argentina. “Y eso se soluciona de una manera bastante sencilla y económica: con la construcción del Canal Magdalena, que es un canal que existe, que simplemente hay que profundizarlo un poco y balizarlo bien.”

Las funciones de este cuerpo son desarrollar propuestas y planes de acción coordinados con las diferentes partes interesadas para la utilización del Canal Magdalena, asesorar sobre las obras necesarias como dragado, balizamiento y traslado de lanchas, profundizar la relación con las partes para promover el desarrollo de la vía y propiciar actividades de formación y capacitación relativas al canal, entre otras.