La provincia de Buenos Aires decidió no adherir al blanqueo de capitales que está llevando adelante el gobierno de Javier Milei. Tal como anticipó a este medio su ministro de Economía, Pablo López, el gobernador Axel Kicillof no lo incluyó en en el proyecto de ley impositiva que envió a la Legislatura y tampoco tiene pensado hacerlo en una iniciativa separada. Esta decisión le permite a la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) cobrar los impuestos provinciales potencialmente no tributados por contribuyentes que participan de la regularización de activos a nivel nacional.

Otras provincias también comienzan a definir sus posturas con respecto al blanqueo. Santa Fe cobrará una tasa del 2% para cifras superiores a los u$s100.000 que utilizará para otorgar beneficios tributarios a los contribuyentes cumplidores. En el caso de Neuquén se cobrará una alícuota progresiva de entre 0,75% y 1,25%. Salta dispuso su propio esquema con una tasa del 10% de lo que se haya tributado a Nación y Mendoza adhirió al blanqueo sin establecer ningún tributo especial.

A contramano de esas posiciones, el gobernador Kicillof decidió no adherir al régimen de regularización de activos. Así se lo confirmaron fuentes del Ejecutivo provincial a Ámbito. “Ir de blanqueo en blanqueo cada cuatro o cinco años no genera una buena cultura tributaria ni incentivos a cumplir”, destacaron al respecto.

Hace siete años la provincia ya ofreció una condonación incluida dentro de su ley impositiva, cuando María Eugenia Vidal estaba al frente del Ejecutivo provincial. En ese 2017, Mauricio Macri consiguió captar la cifra récord de u$s117.000 millones a nivel nacional.

A qué información podrá acceder la provincia

La no adhesión al esquema nacional le permitirá ahora a ARBA exigir el pago de los impuestos potencialmente no tributados por los contribuyentes que participaron del Régimen de Regularización de Activos que lanzó meses atrás el gobierno de Milei. Entre ellos los ligados a la actividad, sellos e ingresos brutos, y los patrimoniales por bienes no declarados como inmuebles.

El organismo tributario bonaerense podría obtener información de los contribuyentes por los convenios de colaboración que tiene con la ex AFIP. Aunque por ahora desde la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) no giraron esos datos y Milei hasta coqueteó con la idea de borrarlos de las bases.

Según pudo saber este medio, ARBA podrá acceder de todas formas a los números CUIT de quienes abrieron cuentas CERA. Esto ocurre porque los bancos están obligados a aportar esa información. La dificultad estaría eventualmente en conocer los montos finales blanqueados por cada contribuyente.

Finalizada la primera etapa del blanqueo, ingresaron al sistema unos u$s19.000 millones en unas 300.000 cuentas especiales de regularización de activos. La segunda parte estará vigente hasta el 7 de febrero de 2025, inclusive y contempla una alícuota del 10% sobre el excedente de u$s100.000.