Pese a que el Gobierno festeja la baja de la inflación, los números de la carne no mienten: advierten que el consumo está en el nivel más bajo de los últimos años. Según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), actualmente el consumo es de 47,2 kilos per cápita.
Este índice es un 11,2% menor que el del mismo período del año anterior reflejando una notoria caída. Como las cifras se encuentran muy por debajo de los niveles históricos, impactan significativamente en los hábitos alimenticios de la población.
La industria frigorífica aumentó la producción en octubre de 2024: alcanzó las 290.000 toneladas de res con hueso, representando un repunte significativo en la faena, que ascendió a 1,27 millones de cabezas y se convirtió en el nivel más alto en quince meses.
No obstante, el consumo interno continúa en caída: de acuerdo con lo que indica el informe, la absorción doméstica fue de 1,848 millones de toneladas, lo que representa una contracción del 10,2% interanual.
Las exportaciones van en ascenso
Mientras el consumo interno registra una caída, las exportaciones de carne vacuna han alcanzado niveles récord. Durante los primeros diez meses de 2024, las exportaciones totalizaron 784.000 toneladas res con hueso, lo que representa un incremento interanual del 12%. En septiembre de 2024, se exportaron 60.200 toneladas, marcando el volumen más alto desde finales de 2020.
China sigue siendo el principal mercado para la carne argentina, aunque su participación en las exportaciones disminuyó levemente al 68,4%. En contraste, países como Israel y Estados Unidos incrementaron notablemente sus importaciones, con subas del 10,1% y 40,9%, respectivamente.
El precio promedio por tonelada exportada mostró una recuperación en septiembre, con un aumento del 8,4% en comparación con agosto y un nivel 0,6% superior al de septiembre de 2023. No obstante, durante los primeros nueve meses del año, el precio promedio fue un 7,6% menor al del mismo período del año pasado, afectado principalmente por la caída de precios en el mercado chino.
Los consumidores se volcaron a carne de pollo y cerdo
De acuerdo con datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el precio de la carne vacuna aumentó un 33% entre enero y octubre de 2024, mientras que el pollo y el cerdo experimentaron subas de 176% y 173% respectivamente.
Sin embargo, los consumidores admiten haber cambiado sus hábitos de consumo, eligiendo carne de pollo y de cerdo para reemplazar a la vacuna.