Maximiliano Abad cargó contra sus propios compañeros de bloque y el resto de las bancadas por Twitter, después de la sesión que terminó con la destitución de Edgardo Kueider.“El Senado de la Nación se convirtió en juez frente al caso Kueider”, tipeó en esa red social, y agregó: “Para hacerlo de manera correcta, debió seguir los mismos pasos que los tribunales: recopilar las pruebas, documentarlas, evaluarlas y luego dictaminar”.
El senador bonaerense fue el único de la UCR que votó contra la expulsión del enterriano. “En lugar de actuar desde el lugar institucional que le corresponde como cámara alta del Poder Legislativo, el Senado jugó para la tribuna. No se respetaron reglas ni procedimientos”, argumentó.
En el mismo hilo de Twitter, Abad sostuvo que su posición estaba “alejada de cualquier especulación”. “Deberíamos haber suspendido y desaforado al senador Kueider, para despejarle el camino a la Justicia -tanto de Paraguay como de Argentina- y permitir que progrese la investigación sin dilaciones, se consolide el caso y, de esta manera, con respaldo judicial, avanzar con su expulsión”, fundamentó.
Para Abad, la suspensión y el desafuero le hubieran quitado al entrerriano “voz, voto y dieta”, hubiera permitido la detención pedida por la jueza Sandra Arroyo Salgado, era una señal clara para la sociedad y, sobre todo, “no se le regalaba una banca al kirchnerismo”.