El presidente Javier Milei repasó el primer año de su gestión y adelantó sus planes para 2025, que incluyen la posibilidad de un acercamiento a Mauricio Macri de cara a las elecciones legislativas. “Con el PRO vamos juntos en todos lados o si no iremos separados, no vamos a engañar al electorado”, anticipó. Además, como es habitual, repartió insultos a quienes no concuerdan con su pensamiento.
“Claramente soy un outsider. Nunca estuvo en mis planes ser presidente hasta que me involucré en la campaña. Después, todo lo que pasó fue increíble. Lo tomo con mucho aplomo. Segundo punto, me lo tomo como un trabajo. Mucha gente se sorprende porque hago lo que prometí en la campaña. Mi job description decía: ´Tenés que bajar la inflación, que la economía se libere de tantas restricciones, reformas estructurales y terminar con la inseguridad´”, señaló, en diálogo con Forbes.
En cuanto a la inflación, insistió con el dato metodológicamente erróneo de que la inflación anual iba a ser del 17.000%, y aseguró que “bajamos sustancialmente la tasa”. “Al mismo tiempo, tenemos un crawling peg, con el 2% mensual más la inflación internacional, que hoy dice que en términos de la inflación mayorista venimos a un ritmo de una deflación del 1% mensual”, enfatizó el mandatario.
“La baja está fuera de manual. La evolución ya es más importante que en la Convertibilidad, el programa económico más exitoso de la historia argentina. Este programa es mejor y mucho más consistente porque está construido desde el equilibrio fiscal. Además, lo logramos sin una hiperinflación previa, sin una expropiación tipo de Plan Bonex, no hicimos controles de precios, sin fijar el tipo de cambio y recomponiendo tarifas”, sostuvo Milei sobre su plan para aplastar la inflación.
El Presidente consideró “normal” que “ir de vacaciones a Brasil sea más barato que ir a la costa argentina”. “La anomalía fueron los últimos 20 años de la Argentina. Hay subyacente una discusión de si el tipo de cambio está atrasado o no. En 2002 no se iba nadie de vacaciones. Teníamos un superávit de cuenta corriente, que tuvo un pico de 16 puntos el PBI, después fue 8 y entraban dólares hasta por las orejas. La pregunta es si estábamos bien, porque fue uno de los peores momentos de la historia argentina”, planteó.
“Cuando hacés las cosas mal, tu moneda se deprecia. La contracara es que destruís los salarios reales. ¿Vos querés que los argentinos sigan viviendo con salarios miserables de u$s300 como cuando asumimos? ¿O preferís como hoy que tengan salarios de u$s1.100? Yo prefiero que tengan salarios de u$s1.100”, expresó, a contramano de la realidad de los sueldos de los trabajadores del país.
Sobre su relación con el ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que es “fabulosa”. “Tenemos un vínculo simbiótico. Estoy orgulloso y feliz no solo de haber elegido a un tipo verdaderamente brillante como es él sino que además es un excelente ser humano y me ha generado una felicidad enorme que lo hayan condecorado como el mejor ministro de Economía del mundo”, remarcó.
Luego, apuntó contra sus detractores: “Todos los que nos criticaron, erraron. Estos mandriles econochantas o econochantas mandriles o econochantas de Mandrilandia. Había un imbécil que decía que si hacíamos todo bien teníamos 300% inflación”.
En el plano de las relaciones exteriores, adelantó que “el objetivo” del corto plazo es la firma de un tratado de libre comercio con Estados Unidos, aprovechando su vínculo con Donald Trump. Esto traería inconvenientes a nivel Mercosur, del que Argentina ostenta la presidencia pro témpore.
“Propuse que cada uno de los países tenga libertad de poder negociar tratados de libre comercio. Si no, el Mercosur se convierte en una carga, y nosotros lo que necesitamos es comercializar, no cerrarnos. A efectos prácticos, no ha funcionado como una herramienta para promover el comercio. No digo salir del Mercosur, lo que digo es cambiar las condiciones en las cuales nos relacionamos porque nos estamos perjudicando todos. Dentro de esa agenda, vamos a avanzar en un tratado libre comercio. No tengan dudas. Voy a hacer lo que sea necesario para que los argentinos vivan mucho mejor”, concluyó.