En el contexto global de un envejecimiento acelerado de la población, Argentina no es ajena a los desafíos que enfrentan los adultos mayores. Según el informe “Calidad de vida de personas adultas mayores en Argentina” de la Cruz Roja Argentina, más del 65% de los adultos mayores carece de acceso a la salud mental. Esta situación se traduce en altos índices de ansiedad, estrés y depresión, reflejando la precariedad de los servicios destinados a este grupo vulnerable.
El acceso a la salud mental, un desafío urgente
A nivel nacional, el 66,6% de los adultos mayores no accede a ninguna forma de terapia o tratamiento relacionado con la salud mental. El informe destaca que, a pesar de los padecimientos psíquicos, la mayoría de la población no utiliza los servicios disponibles. Esto no solo afecta su bienestar emocional, sino también su integración social, ya que el 33% se siente solo o olvidado, cifra que duplicó los valores de años anteriores.
Las carencias en salud física y emocional
Además de los problemas psicológicos, los adultos mayores enfrentan carencias en cuanto a la atención médica. Según el informe, el 30% de los encuestados asegura que sus necesidades médicas están mal atendidas. La hipertensión, el colesterol alto y la diabetes son algunas de las enfermedades más comunes entre esta población. Sin embargo, el acceso a la atención médica sigue siendo desigual, con muchas barreras económicas y geográficas que limitan el acceso a un tratamiento adecuado.
El Índice de Bienestar de los Adultos Mayores (IBAM), un indicador crítico
El IBAM, una herramienta clave en el informe, permite evaluar las condiciones de vida de los adultos mayores, con un puntaje promedio de 4.9 sobre 10 en 2024, mostrando un descenso en el bienestar de esta población. Este índice abarca dimensiones como la alimentación, la salud, la economía, la recreación y el afecto, destacando áreas de gran vulnerabilidad.
Propuestas para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores
A pesar de las dificultades, el informe de la Cruz Roja propone soluciones posibles, como programas comunitarios, talleres de apoyo y actividades grupales, que podrían mejorar el bienestar emocional y social de los adultos mayores. Iniciativas accesibles en comunidades con escasos recursos son una de las claves para revertir la situación.
La necesidad de políticas públicas inclusivas y equitativas
El informe subraya que es urgente fortalecer el sistema de salud pública, garantizando la equidad en el acceso a servicios esenciales para los adultos mayores. Esto incluye una mayor disponibilidad de espacios recreativos, alimentos nutritivos y un trato digno en todos los ámbitos sociales, especialmente en centros de salud y oficinas públicas.