El próximo jueves 2 de enero, Claudio “Chiqui” Tapia asumirá como presidente de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), un organismo clave en la gestión de los residuos sólidos urbanos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La designación fue anunciada por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien destacó el rol del dirigente deportivo al frente de la empresa estatal encargada de la gestión ambiental en una de las regiones más densamente pobladas del país.
El CEAMSE, creado hace más de cuatro décadas, tiene como principal función la gestión integral de los residuos sólidos urbanos, un tema crítico para la calidad de vida en el AMBA. A través de su trabajo, la empresa busca transformar pasivos ambientales en activos energéticos y ecosistemas funcionales, utilizando las mejores prácticas de saneamiento y los procesos más modernos en materia de gestión ambiental. Este organismo se encarga, además, de implementar programas y metas ambientales que buscan la mejora continua y la innovación.
El nombramiento de Tapia, actual presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), marca un retorno al CEAMSE, organismo en el que ya había ocupado el cargo de vicepresidente desde 2015, representando a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A pesar de su vínculo con el fútbol, Tapia ha mantenido una presencia destacada en el ámbito de la gestión pública y ambiental. La designación también genera expectativas, ya que la figura de Tapia ha estado vinculada a tensiones políticas, particularmente con el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien lo desplazó de su puesto como vicepresidente de la CEAMSE a fines de octubre de 2024.
El encuentro de este martes, donde Kicillof oficializó la designación de Tapia como nuevo presidente del CEAMSE, no solo fue una formalidad administrativa, sino también un claro gesto político. El gobernador bonaerense recibió a Tapia y a Mónica Cappellini, la presidenta saliente, para agradecerle por su gestión y darle la bienvenida a su sucesor. En este contexto, la administración bonaerense mostró su apoyo explícito al regreso de Tapia, quien, tras su desplazamiento de la CEAMSE, logró recomponer su relación con Kicillof.
La oficialización de Tapia al frente del CEAMSE también fue un anuncio de trascendencia para la política bonaerense, ya que refleja el fortalecimiento de la alianza entre el Gobierno provincial y el presidente de la AFA, cuya influencia en el ámbito político va más allá del fútbol. En este sentido, Tapia se presenta como una figura clave para la coordinación entre la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires en la gestión de residuos, un área crucial en el contexto de los desafíos medioambientales actuales.