Un niño de 9 años sufrió quemaduras en el rostro durante los primeros minutos de este nuevo año como consecuencia de la pirotecnia.
Lo atendieron en el Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil, hasta donde lo llevaron sus padres debido a que presentaba lesiones en la cara y cuero cabelludo.
Trascendió que la fuente de fuego del producto utilizado, que en principio no habría sido un explosivo, tomó contacto con su piel. Así fue que le produjo lesiones y también quemaduras en sus pelos.
En la Guardia lo asistieron y le realizaron las curaciones de rigor. Allí constataron que no había heridas de gravedad y que tampoco habían resultado afectados los ojos.
El dato llamativo de la primera noche del 2025 fue que varios niños llegaron a la guardia del Materno Infantil con lesiones provocadas por mordedura de perros. Fuentes del hospital aseguraron que no es algo común, pero que de alguna manera está vinculado a la reacción de los animales ante la pirotecnia. Es sabido que el estruendo altera el estado de ánimo de los perros y eso puede desencadenar que ataquen.
La mayoría de los lesionados sufrieron tarascones que necesitaron curaciones. Afortunadamente ningún caso revistió gravedad.