Lionel Messi dejó plantado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y no se presentó a la ceremonia celebrada este sábado en la Casa Blanca para recibir la Medalla Presidencial de la Libertad.
Se trata de la condecoración civil más alta de la nación, que se otorga a personas que hayan hecho contribuciones ejemplares a la prosperidad, los valores o la seguridad del país, la paz mundial u otros importantes esfuerzos sociales, públicos o privados.
"Lionel Messi es el jugador más laureado de la historia del fútbol profesional. Apoya programas de salud y educación para niños de todo el mundo a través de la Fundación Leo Messi y es Embajador de Buena Voluntad de Unicef", comentó la Casa Blanca para justificar el otorgamiento de la medalla.
Messi -que fue el único premiado que no asistió al evento- expresó a la Casa Blanca con antelación que se sentía profundamente honrado y que era un gran honor recibir tal reconocimiento, pero que no podía hacer acto de presencia debido a un conflicto de agenda y compromisos previos.
Cabe recordar que Joe Biden tiene mandado hasta el 20 de enero próximo, cuando Donald Trump asumirá como el nuevo presidente de los Estados Unidos.