Florianópolis registró un aumento de los casos de virus que causan diarrea, con especial pico después de las celebraciones de Año Nuevo, alcanzando la cifra históricamente más alta en la localidad del sur de Brasil.
Las autoridades sanitarias siguen de cerca el brote que preocupa a residentes y turistas, muchos de ellos de Argentina, y monitorean diversos enfermos en las unidades de salud de la ciudad. Aunque las consecuencias en la salud no son graves, sí requieren tratamiento.
Los especialistas advierten sobre la necesidad de redoblar los cuidados, especialmente en esta época del año, caracterizada por altas temperaturas y actividad turística.
Ana Paula Correia, jefa de la división de enfermedades transmitidas por agua y alimentos, resaltó la importancia de seguir medidas preventivas. “Los casos de diarrea tienden a aumentar durante el verano. Nuestra mayor preocupación es reforzar las medidas de higiene: lavarse las manos antes y después de usar el baño, al cambiar pañales y al preparar o manipular alimentos”, enfatizó.