La empresa Dánica Dorada cerró su histórica planta ubicada en la localidad bonaerense de Llavallol, que había abierto sus puertas en 1939. De esta manera, despidió a 150 trabajadores, que en su mayoría luchan por cobrar el 100 por ciento de la indemnización mientras que la compañía se niega.

Si bien la fábrica detuvo su actividad en octubre, cuando la compañía anticipó vacaciones al personal y lanzó un plan de retiros voluntarios, ahora anunció su cierre definitivo. Además, tercerizará la producción y conservará una planta de aderezos en Córdoba.

Los empleados explicaron que desde que los dueños adquirieron la planta hubo conflictos todos los años y relataron que en octubre abrieron retiros voluntarios y empezaron a cerrar las cámaras. Al vaciamiento de la fábrica se sumó que la empresa decretó vacaciones obligatorias a partir de diciembre dejando sin actividad a la planta de Lomas de Zamora para que el 1 de enero esté completamente cerrada.

Fuentes sindicales señalaron que llegaron las notificaciones a los trabajadores con el pago de solo 50% de las indemnizaciones, financiado con la venta de maquinarias e instalaciones. En los telegramas, la compañía alude a la figura de despido con causa “en los términos del artículo 247 de Ley de Contrato de Trabajo, en atención a la gravísima situación económica”, que permite abonar el 50% de la indemnización.

El artículo 247 de la ley de contrato de trabajo prevé las figuras de la fuerza mayor, disminución o falta de trabajo como factores de limitación parcial de la responsabilidad indemnizatoria por despido. De esta manera compensa los intereses de ambas partes en una relación laboral, el de los dependientes y la supervivencia de la empresa como unidad productiva.

Sin embargo, fuentes cercanas a la negociación remarcaron a El Destape que lo “mejor que se puede sacar” es que las indemnizaciones se paguen al 100%.

La planta ya había cerrado, aunque momentáneamente, en 2020, durante la pandemia y tras varios días de conflictos gremiales y desvinculaciones. Fue cuando Dánica pidió el procedimiento preventivo de crisis. En 2023, la firma cesó sus operaciones en San Luis. De ahora en más, conservará una planta de aderezos en el Parque Industrial Ferreyra, en Córdoba.

En 2011, la mayoría accionaria de Dánica pasó al grupo brasileño Brasil Foods (BRF), formado por las empresas Perdigao y Sadia. La compra de la fábrica de margarina incluyó además la adquisición de la firma Avex por un monto total de $ 630 millones. Pero en 2018, BRF se desprendió de activos en la Argentina, en el marco de su plan de reestructuración mundial, y le vendió Avex Dánica y su fábrica al grupo cordobés Beltrán, que se convirtió en uno de los principales jugadores de la industria cárnica del país.