El sector de la construcción fue uno de los más castigados por la gestión de Javier Milei a raíz de la paralización de la obra pública, lo que derivó en miles de despidos y suspensiones, además de la contracción de la inversión privada. Y esta situación afectó directamente a la industria del cemento, que en el 2024 tuvo un año crítico: registró la mayor caída de despachos de los últimos 15 años.
Según un informe de la Fundación Encuentro, los despachos acumulados alcanzaron 9.555.489 toneladas, lo que representa una disminución interanual del 23,9%. Este nivel es el más bajo desde 2009, evidenciando una crisis profunda en el sector con números preocupantes. No son pocas las voces que plantean la necesidad de replantear estrategias sectoriales para reactivar el sector.
El dato de una caída constante durante los 12 meses del año es el reflejo de un mercado en desaceleración que afecta empleos y obras. Aunque en diciembre de 2024 los despachos sumaron 772.507 toneladas, lo que implicó una reducción del 5,4% respecto al mismo mes de 2023 y una baja del 11,9% frente a noviembre de 2024. Estos datos reflejan una disminución sostenida, aunque diciembre se observó una menor caída porcentual interanual en comparación con meses anteriores.
El panorama para 2025 es incierto, con escasas señales de recuperación concreta. La dependencia del sector de políticas públicas activas y de la reactivación económica general presenta serios desafíos para la industria en el corto plazo.