El último relevamiento mensual que realiza el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCi), en comercios de cercanía de los barrios populares de Mar del Plata y Batán, reveló que una familia de dos personas adultas y dos niños/as, para adquirir la Canasta Básica de Alimentos (CBA) requirió en el mes de diciembre de $423.157,77 representando un incremento del 4,1% respecto del valor de esa misma canasta en el mes de noviembre.
Los cortes populares de la carne subieron en diciembre un promedio de 9,17% y empujaron un fuerte incremento en el valor de las Canastas Básicas. Lejos de consolidarse una desaceleración constante y definitiva en los aumentos de los alimentos, vuelve la inestabilidad y la incertidumbre para los presupuestos familiares en los hogares de menores recursos.
Rodrigo Blanco, titular del Isepci en Mar del Plata, reportó que “después de un noviembre en que los precios tuvieron un 3,1% de incremento -por encima de la inflación- diciembre pasó haciendo estragos sobre los recursos de los hogares. El impulso principal de los incrementos vino en el rubro carnes, que tuvo aumentos promedio de casi el 10% en los últimos 30 días del año. La nalga fue el corte que encabezó los aumentos (+25,6%), seguido por el asado (+17,3%) y la paleta (14,9%). Por su parte el rubro almacén mostró un incremento del 7,8%”.
Una familia de dos personas adultas y dos hijos/as que en noviembre requería $406.495,63 para adquirir sus alimentos básicos, en diciembre necesitó $423.157,77, o sea casi $17.000 más cubrir los mismos gastos. Si tomamos como referencia noviembre del año pasado, o sea el mes anterior al que asumiera el actual gobierno, la misma familia tuvo que sumar $255.844 (+152,9%) a sus gastos en alimentos para no caer bajo la línea de indigencia.
“Tanto la proclamada estabilización de los precios en los productos de consumo masivo, como el conjunto de los datos de la macroeconomía, están asentados sobre bases frágiles, como lo demuestran las intervenciones del Banco Central para sostener el atrasado valor del dólar, y el movimiento de los precios de la carne en el último mes del año que influyen fuertemente en los índices al consumidor. Los que sí están estabilizados son los bonos de los jubilados que cobran la mínima con su bono congelado en 70 mil pesos, y el Salario Mínimo que no alcanza a cubrir la Canasta Básica de Alimentos. Se continúa así degradando mes a mes la capacidad adquisitiva de aquellos sectores de menores ingresos, fundamentalmente trabajadores no registrados y jubilados y pensionados,” concluyó Blanco.