El Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) de Concepción del Uruguay convocó a un estado de asamblea permanente para este sábado 25 en el Camping de la Alimentación, en el marco de los despidos de trabajadores de Granja Tres Arroyos.

“La decisión de despedir 70 trabajadores, hasta el momento, de hasta 10 años de antigüedad por decisión unilateral de la empresa se tiene que entender que no son solo trabajadores son familias que quedan descubiertas por un capricho patronal, por falta de reconocimiento, por falta de cuidado, por no valorar a la gente que fue esencial en pandemia y gracias a tanto esfuerzo esta firma creció y hasta le permitió comprar nuevas plantas años anteriores”, expresaron.

En el comunicado advierten por problemáticas que se vienen arrastrando en el último tiempo, con rebajas salariales, jornadas de 9 horas en “condiciones de trabajo desfavorables; se encuentran los sectores de ambiente frío, sectores insalubres, trabajos repetitivos que obligan a mantener el ritmo que las máquinas establecen (sobreesfuerzos físicos), velocidades aumentadas de norias, trabajos con peso, falta de mantenimiento y repuestos en maquinarias por falta de inversión y abandono de la planta hace años, falta de equipos de seguridad, irregularidades en la administración”.

“No es fácil llegar a cierta antigüedad en este tipo de rubro avícola y las condiciones exigentes que este amerita, el sacrificio es enorme y todos tenemos las mismas necesidades económicas por lo cual día a día recurrimos al trabajo”, manifestaron, además de denunciar hostigamiento.

En otro tramo del comunicado, plantearon: “El trasfondo de todo esto es una realidad que todos conocemos bajo este nuevo régimen político, la precarización laboral y la modalidad de contrato por tiempo determinado. La falta de compromiso con la gente que les dio todo el monopolio que hoy tienen es inentendible, solo recibimos un castigo, un rechazo, una discriminación y vulneración de nuestros derechos, la falta de compromiso con el sector social y sin contemplar nuevamente el factor humano dejando en claro las políticas de trabajo que maneja la empresa”.

Por otra parte, el Movimiento Obrero y Social Uruguayense (MOSU) expresó también su firme apoyo a los empleados del Frigorífico Tres Arroyos. Este acto, según el MOSU, no solo afecta a las familias involucradas, sino que también “representa un ataque directo a los derechos laborales en la región”.

El comunicado destaca que los despidos son el resultado de un intento de la empresa por implementar un proceso de crisis que incluye reducciones salariales inaceptables.

Ante esta situación, el MOSU hace un llamado a la comunidad a participar en una movilización programada para el 27 de enero a las 7 en las puertas del frigorífico. La acción busca visibilizar la lucha de los trabajadores y exigir su reinstalación.

“Es fundamental que todos nos unamos en esta lucha. No podemos permitir que la precarización laboral se normalice“, afirma el comunicado, instando a la solidaridad de la comunidad.