Durante este martes a la madrugada, fue aprehendido un hombre apodado “Nacho”, sospechoso de ser uno de los delincuentes que asesinaron salvajemente al kiosquero Cristian Velázquez (50) en el asalto al polirubro del barrio Peralta Ramos Oeste.

Asimismo, fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense indicaron que sigue prófugo el restante autor del crimen.

El fiscal Alejandro Pellegrinelli se encuentra abocado esta mañana a analizar los distintos indicios que existen en la investigación para certificar que este individuo y la moto que se le secuestró en su poder se vinculan al caso.

Para ello se cuenta con imágenes de cámaras de seguridad de la zona de Jacinto Peralta Ramos e Irala, donde ocurrió el hecho. En una de ellas se puede ver a dos de hombres sobre una motocicleta de baja cilindrada de color azul, similar a la secuestrada en las últimas horas.

El sospechoso apodado “Nacho” fue detenido en la puerta de su domicilio, en Cuba al 3000 del barrio Pueyrredon, en tanto que el otro sospechoso fue identificado y sobre él pesa un pedido de captura. Sus iniciales son C.M. y lo apodan “El Guachín”.

Cabe traer a colación que el kiosquero Cristian Velázquez fue asesinado de un disparo en la cabeza este lunes a la tarde en Jacinto Peralta Ramos e Itala durante un asalto que cometieron dos delincuentes.

El homicidio es investigado por los fiscales Alejandro Pellegrinelli y María Constanza Mandagarán, quienes estuvieron presentes en el lugar, donde funciona la red de pagos Ripsa.

La víctima ya había sido asaltada seis veces previamente. Esta vez, conforme los primeros datos obtenidos por los investigadores, dos delincuentes entraron al negocio donde trabajaba y le dispararon en la cabeza, después de que intentara resistirse con gas pimienta, como había hecho el 16 de abril del año pasado.

En aquella ocasión, logró sobrevivir y, en diálogo con Cazador de Noticias, manifestó que “en lo que va del año ya nos robaron 6 veces y con armas. Y esta vez fue igual, pero gatillaron dos veces. Toqué el botón antipánico pero no funcionó. La policía tardó veinte minutos en llegar y vinieron porque una señora escuchó los tiros y llamó al 911. Acá estamos solos, no hay seguridad y siempre pasa algo acá en esta cuadra: si no es la panadería, somos nosotros, si no los chinos. Pero siempre a alguien le están robando en esta cuadra. Nos vamos acostumbrando a que pasen los robos a cada rato”, recalcando que “siento una mezcla de bronca e impotencia, no me siento seguro, no me siento cuidado, siento que acá puede venir cualquiera a hacer lo que quiera y no tenemos seguridad para nada. Siempre hay un pretexto para no darnos seguridad”.

Esta vez, el desenlace fue fatal y los malvivientes huyeron sin consumar el robo, a bordo de una motocicleta de baja cilindrada. De acuerdo a las imágenes que tomaron las cámaras de seguridad, fugaron por la avenida Peralta Ramos y doblaron en Irala, donde las personas que se hallaban en el lugar los perdieron de vista.