Este jueves a la madrugada, un joven de 26 años murió tras ser baleado por policías de civil que lo persiguieron en vehículos no identificables por la zona del barrio Bosque Grande, de esta ciudad.
El hecho ocurrió en la intersección de Goñi Bis y Caraza, cuando el automóvil en el que viajaba la víctima junto a un amigo fue interceptado por dos vehículos sin identificación, ocupados por efectivos de la fuerza.
Según la versión oficial, los jóvenes no habrían acatado la voz de alto, lo que derivó en una serie de disparos por parte de los policías. Sin embargo, la madre de la víctima en diálogo con LU6 sostiene que se trató de un caso de abuso policial, ya que –según su testimonio– nunca existió un aviso previo y los efectivos abrieron fuego sin justificación.
La víctima , identificada como Matías Paredes (26), viajaba en el asiento trasero de un Ford Ka, conducido por su amigo. Ambos regresaban de presenciar la presentación del Club Alvarado en un boliche de la zona de Constitución cuando, por motivos aún bajo investigación, comenzaron a ser perseguidos por los vehículos sin identificación.
En el contexto de la persecución, uno de los disparos atravesó a la víctima y luego impactó en la espalda del conductor, quien también resultó herido. Minutos después, el joven baleado fue trasladado en una camioneta policial al Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. Oscar Alende”, pero los médicos no pudieron salvarlo.
El caso generó indignación entre allegados y vecinos, quienes denuncian que los policías actuaron con violencia desmedida.