“A 151 años de su fundación, Mar del Plata, que supo ser la “ciudad feliz”, nos muestra a las y los trabajadores su cara más triste. Mientras el intendente Montenegro insiste en evadir su responsabilidad promocionando y financiando festejos al aire libre por el cumpleaños de Mar del Plata, la economía regional se enfrenta a una situación compleja: Caída en las ventas, fuertes subas en los costos, exclusión de la industria portuaria en la eliminación de retenciones”, sostuvo el Consejo directivo de la CGT Mar del Plata - Batán.
A través de un comunicado enviado a Cazador de Noticias, que lleva la firma del secretario General José Luis Rocha y el secretario Adjunto Miguel Guglielmotti , la central obrera local destaca que “la falta de políticas laborales del gobierno local para los sectores de bajos ingresos empuja a las y los trabajadores registrados, en este contexto de crisis, a la pobreza. Montenegro desafía al pueblo marplatense celebrando la baja de los índices de desocupación, obviando en su relato triunfalista que el aumento del empleo y la baja de los índices de la desocupación que presume se explican con datos que el intendente esconde: esto es el resultado de una fuerte caída del empleo en el sector privado y del aumento del cuentapromismo y el empleo informal. Es decir, crecimiento del trabajo no registrado relatado como baja del desempleo”.
Subraya, además, que “como consecuencia del plan económico del gobierno nacional que Montenegro réplica en la ciudad de los 151 años, la crisis habitacional en Mar del Plata y Batán es un grave problema que el gobierno local no aborda. El proyecto para la creación del Consejo Local de Hábitat y Vivienda sigue sin avances mientras miles de marplatenses y batanenses enfrentan serias dificultades para acceder a una vivienda digna. Entretanto, Montenegro, junto al oficialismo local, sigue aprobando nuevos desarrollos inmobiliarios que no responden a la demanda habitacional más urgente”.
Puntualiza que “más del 20% de la población de Mar del Plata son jubilados y jubiladas. Los pobres ingresos de este sector poblacional que ya no debería estar en actividad, los empujan a continuar trabajando y los mantienen apenas sobreviviendo, con ingresos por debajo de la línea de indigencia. Sin salarios dignos, sin atención adecuada por la cantidad de despidos que se produjeron en ANSES y PAMI, las y los jubilados viven una situación angustiante que el gobierno local no tiene intenciones de abordar”.
Asegura que “el intendente Montenegro ha convertido nuestra ciudad en un desorden. Sin obra pública que mejore las condiciones de vida de las y los vecinos en los barrios, sin políticas de estado que aborden la grave situación de la industria y la producción, con ausencia de mecanismos que incentiven la registración laboral y la creación de puestos de trabajo genuino, la exclusión y la marginalidad se convierten en moneda corriente”.
“La mejor respuesta del gobierno de Montenegro a la crisis que atravesamos los marplatenses y batanenses es la reinversión de su política comunicacional, estratificando con imágenes insensibles los discursos de odio dirigidos a los excluidos por su falta de gestión”, remarca.
Finalmente, desde la CGT Mar del Plata - Batán llaman a la reflexión, y advierten que “nuestra ciudad no puede ser feliz sin trabajo genuino, sin producción, sin acceso a la vivienda digna, sin obra pública y sin contención social”.
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