Con el discurso inaugural que sorpresivamente publicó anoche en su cuenta de X, el intendente Guillermo Montenegro dio apertura al periodo de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de General Pueyrredon.
Montenegro inició su discurso reivindicando la “dureza” de sus políticas con relación a los operativos callejeros que le han valido denuncias judiciales: “Muchos me critican por ser duro, incluso me denuncian penalmente. Me tildan de sheriff, de insensible, de que me excedo en mis atribuciones como intendente. No hay que tenerle miedo a la palabra dureza. Yo no le tengo miedo. Estoy convencido que es lo que necesitamos”.
Insistió con que “las leyes tienen que ser más duras” y con reiterados mensajes como que “la Justicia tiene que dejar de proteger los derechos de los delincuentes y proteger los derechos de los ciudadanos” además de que “las fuerzas de seguridad tienen que tener órdenes claras en esa línea”.
Volvió a mostrarse a favor de bajar la edad de punibilidad y habló de “mafias” y “extorsionadores” que ubicó del otro lado de “los marplatenses que trabajan, que invierten y generan empleo, a los que no buscan prebendas del Estado para subsistir”.
También defendió el trabajo de la Patrulla Municipal y calificó a sus integrantes como “héroes” ya que consideró que al protagonizar los operativos contra personas que viven o duermen en la calle y contra cuidacoches “se juegan la vida y la integridad de su persona todos los días”.
En otro tramo de su alocución, Montenegro lanzó críticas al gobierno de Axel Kicillof, otro de los objetivos de polarización constante. Lo hizo para volver a reclamar, mientras sigue abierto el capítulo judicial, que se acepte el pago de la deuda y que se permita avanzar con la municipalización del Complejo Punta Mogotes.
“Esta postal es un hueco de tres kilómetros entre dos partes de una misma ciudad que crecieron y se reactivaron. Todo su centro comercial y toda la zona sur están desconectadas por un vacío administrado desde La Plata”, criticó.
Otro de los cuestionamientos se centró en torno a la coparticipación: “La Provincia sigue recortando fondos a Mar del Plata. Desde 2019, la coparticipación que nos corresponde se redujo un 5%, lo que significa $4.000 millones menos en 2025”, apuntó.
El jefe comunal defendió, también, lo que para él es un “desarrollo ordenado” de la ciudad y enfatizó: “Desde el primer día trabajamos para generar las condiciones que le den a la ciudad un rumbo claro, siempre de la mano del sector privado”.
Además aseguró que “el desarrollo de Mar del Plata también se ve en cada barrio, con obras y mejoras” y remarcó que “la construcción también sigue siendo uno de los motores del crecimiento en Mar del Plata”.
Dentro de lo que llamó “Modelo Mar del Plata”, Montenegro destacó como un pilar de su gestión “concesionar o privatizar aquellos espacios que representaban un gasto excesivo para los vecinos y cuya administración municipal no tenía sentido mantener”, entre los que pueden aparecer los estadios Minella y el Polideportivo. Y sostuvo que “mientras algunos siguen instalando discursos apocalípticos” Mar del Plata “no se frena”.
En materia de Salud, pese a las críticas a la titular del área, Viviana Bernabei, que derivaron en un pedido de interpelación, Montenegro volvió a anunciar - como lo hizo en su discurso del año pasado - que este año se inaugurará el nuevo edificio del Centro N°2 del Puerto y que seguirá la obra del CEMA Batán.
Y concluyó su discurso en tono electoral: “¿Seguimos avanzando o volvemos atrás? Porque en política no hay términos medios. O seguimos por el camino del orden, la inversión privada y la previsibilidad, o volvemos a los privilegios, al gasto sin control y a las ciudades tomadas por el caos”.
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