La fuerte tormenta que se desató este viernes por la tarde en Mar del Plata no dejó el saldo imaginado ante la catástrofe de Bahía Blanca. La circulación mínima que hubo desde la tarde contribuyó a que no hubiera mayores sobresaltos en cuanto a inconvenientes.
Desde Defensa Civil confirmaron que no hubo evacuados, si bien hubo calles anegadas en las primeras horas de la lluvia debido a la intensa caída de agua. La cantidad de intervenciones del organismo fue mínima.
“Tuvimos algún coletazo por la cantidad de agua que cayó, como árboles o la marquesina que se desplomó, pero no mucho más que eso. La noche finalmente fue tranquila”, sintetizó el titular del área, Alfredo Rodríguez.
Para esta tarde se espera viento fuerte, la velocidad de las ráfagas llegará hasta los 70 kilómetros por hora, y disminuirán las chances de tormentas aisladas (40%) pasando a ser chaparrones en la tarde y la noche, con una expectativa más tranquila en relación a la incertidumbre que generaba el proceso meteorológico de ayer, que tuvo un gran impacto en otras ciudades como Bahía Blanca, Punta Alta y Bragado, entre otras.
De acuerdo a las estimaciones, “lo peor ya pasó”, aunque en muchos barrios de la periferia las consecuencias sobre el estado de las calles serán relevados este sábado.
En cuanto a la temperatura, a partir de este sábado se registra una caída abrupta de la temperatura, luego de los más de 35 grados del viernes. Hoy, la temperatura máxima no superará los 21 grados y será la constante de los próximos días.
