La difícil situación de los jubilados vuelve a ser hoy el eje de una protesta contra el gobierno de Javier Milei, en medio de la renegociación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En Argentina, 7,2 millones de adultos mayores perciben una jubilación o pensión. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estos ingresos no alcanzan para cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda y medicamentos.
Según el Boletín Estadístico de la Seguridad Social de la ANSES, con datos de diciembre de 2024, el sistema previsional cuenta con 5.630.923 jubilados y 1.647.908 pensionados. De este total, el 27% cobra la jubilación mínima de $285.820 sin el bono de $70.000. Para quienes sí lo reciben, el monto asciende a $355.820, aunque este bono se encuentra congelado desde marzo de 2024.
Además, 3.472.849 jubilados y pensionados perciben entre $300.000 y $400.000. Sumando estos dos grupos, casi 5,4 millones de adultos mayores cobran menos de $400.000 mensuales.
La jubilación mínima, muy lejos de la canasta básica
El haber mínimo con bono representa apenas un tercio de la canasta básica de los jubilados, estimada en $1.200.523 por la Defensoría de la Tercera Edad, incluyendo gastos de vivienda.
En cuanto a la distribución de ingresos, otros 522.116 jubilados cobran entre $400.000 y $500.000; 241.316 perciben entre $500.000 y $600.000; 178.425 entre $600.000 y $700.000; 140.750 entre $700.000 y $800.000; 114.081 entre $800.000 y $900.000; y 94.043 jubilados y pensionados perciben entre $900.000 y $1 millón.
Por su parte, los jubilados que cobran entre $1 y $2 millones suman 452.554 personas, mientras que solo 72.500 perciben entre $2 y $15 millones. Apenas 9 jubilados y 2 pensionados tienen haberes superiores a los $15 millones.
Con este contexto, la situación de los jubilados vuelve a ser el eje de una protesta que apunta contra las políticas del Gobierno. La movilización de la semana pasada finalizó con incidentes frente al Congreso y represión policial, en medio de un clima de tensión creciente.
Distintos sectores advierten sobre el deterioro del poder adquisitivo de los jubilados y exigen que se tomen medidas urgentes para mejorar sus ingresos. Mientras tanto, el gobierno de Javier Milei insiste en la necesidad de una reforma previsional, en un contexto de ajustes y negociaciones con el FMI.
