En diálogo con el programa Propuesta Joven por la FM 90.5, el trabajador y delegado de la entidad, Gastón Venturi sostuvo que “el PAMI sigue sufriendo la falta de personal, si bien hubo un par de reincorporaciones, no todas y por eso seguimos en plan de lucha y en asamblea permanente, necesitamos reincorporar al total de la gente que ha sido despedida porque hacen al funcionamiento de la institución”.
En tal sentido, mencionó que “se sigue viendo afectada la demora en la resolución de los trámites en cuanto a si te corresponde o no la medicación gratuita, o sea tenés de 20 a 30 días de demora para ver que te observen a ver si te la aprueban o no. Esto no es por el trabajador que tiene que hacer el análisis de a ver si cumplís con los requisitos, es porque está sobrecargado de trabajo la única persona que quedó. Y hay que tener en cuenta que una vez que la trabajadora social lo analiza, pasa al Jefe de Sociales y al Director que son los encargados de apretar el botoncito y decir si te corresponde o no. La última palabra la toman dos señores de un total de casos multiplicados por la cantidad de afiliados que quiera, entonces se hace muy largo y muy tedioso”.
Consideró que “en realidad no se trata de un reempadronamiento sino de un ajuste" porque "si quisieran hacer verdaderamente un reempadronamiento, se empezaría analizando caso por caso, no matemos a todos de golpe y después lo citamos al que no le corresponde. Pero ellos hicieron todo al revés, es el día de hoy que seguimos recibiendo los mismos casos que en diciembre y en enero cuando empezó todo esto, la gente está desbordada porque no llega a los medicamentos”.
Asimismo, señaló que “a nivel prestacional, la situación es muy delicada, hay una falta de médicos de cabecera terrible, hay tres o cuatro médicos que tienen cupo para recibir al total de gente que se afilia o que se quiere cambiar de médico porque el médico que la atiende le da turno para 60 o 90 días cuando tiene la obligación de atenderlo por lo menos como mínimo una vez por mes si lo necesita”.
Y concluyó planteando una serie de interrogantes que arrojan un manto de sospecha sobre las autoridades de la obra social de jubilados y pensionados: “Lo que pasa es que no hay control y nos planteamos muchos interrogantes: Si tiene que haber un área de Auditoría, ¿por qué faltan auditorías? ¿A quién le conviene que no esté el área de Auditoría? ¿Por qué no funciona y no se controla el tema de las ambulancias? Hoy el servicio de ambulancias en Mar del Plata es paupérrimo, está tercerizado y si nunca funcionó como corresponde, ¿por qué se sigue contratando a la misma empresa y a quién le conviene que siga la misma? ¿Por qué no participan otros actores y que haya competencia entre ellos a ver quién presta mejor servicio? Evidentemente, a alguien no le conviene que se controle”.
