En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata – Batán en Unidad Socialista, Pablo Aceto, planteó que “la Argentina se debate hace muchas décadas básicamente entre dos modelos, una es la emisión de pesos para solucionar el déficit fiscal y el otro modelo es la emisión de deuda, pero ninguno, en definitiva, no resuelve los problemas de fondo”.

Cuestionó que “los sectores ortodoxos en lugar de emitir billetes, emiten bonos de deuda sobre una moneda dura que encima hay que pagar intereses, y nos encontramos con que la Argentina para el 2025 tiene que enfrentar vencimientos de deuda externa de 24.000 millones de dólares, de hecho se descarta que no va a poder pagar y se va a recurrir a un perdón que lógicamente va acompañado con recarga de intereses y casi sin hacer nada nuestra deuda externa aumenta en 14 mil millones de dólares en un abrir y cerrar de ojos”.

En tal sentido, señaló que “el ministro de Economía de Milei, Santiago Caputo, ahora renueva la ola de emisión de bonos de deuda, así como, durante el gobierno de Macri, nos endeudó en 45.000 millones de dólares, no fueron 50.000 millones como lo pactado, pero 45.000 millones se efectivizaron para sostener el gobierno de Macri en las elecciones que igualmente terminó perdiendo”.

“Caputo tomó un préstamo repo de 2.000 millones de dólares con siete bancos internacionales y a cambio el Banco Central de la Republica Argentina les entregó bopreales - que fueron crearon para pagar deudas comerciales por importaciones con el exterior -, con la promesa de recomprarlos, por eso lo de repo, en dos años a una tasa de interés del 8.25% anual, casi el doble de lo que paga Estados Unidos sobre su deuda a diez años con la diferencia de que el país del Norte emite dólares y nosotros no. En este sentido, estamos transitando hacia una crisis de deuda en un esquema muy parecido al de Mauricio Macri, para sostener el gobierno, evitar emitir pesos para comprar dólares y que la inflación no se escape más de lo que se está escapando”, sostuvo.

Recalcó que “de hecho los 2.000 millones de dólares no vienen para solucionar los problemas de infraestructura del país ni mucho menos, sino para pagar la deuda externa con el FMI, o sea que nos endeudamos para pagar deuda; y este circuito que se ha profundizado desde los ´90 explica en gran proporción el empobrecimiento argentino”.

“Nos debe alertar el hecho de que cada vez se achica más la actividad industrial para ahorrar energía y poder exportarla. Este es el modelo que se está estableciendo y fortaleciendo en el país. El desempleo, el tema de precios y la cuestión de la energía se relacionan con los dólares que hay que juntar para pagar una deuda externa, que no fue cuestionada en su momento en la época de Alberto Fernández y tampoco en épocas anteriores cuando la causa Olmos llegó al Congreso Nacional y, a pesar de que variaron las mayorías, nunca fue tratado”, concluyó.