Árboles y cables caídos y voladuras de techos y carteles de publicidad han sido algunas de las secuelas de los fuertes vientos que azotaron a Mar del Plata.
Defensa Civil reportó diversos inconvenientes en varios barrios de la ciudad. En total hubo 12 denuncias a lo largo de toda la jornada por cables caídos.
Además, hubo dos casos de voladuras de techos. Uno ocurrió en una casa el barrio San Martín, en Mateotti al 2800, donde había unas diez nenas menores de edad. Fueron asistidas por Defensa Civil y Desarrollo Social, pero no hizo falta evacuarlas.
Los fuertes vientos también provocaron el desprendimiento de dos carteles publicitarios. Uno ocurrió en Waikiki y el otro en Colón e Independencia.
En esa esquina, personal municipal debió sacar una enorme lona que se rajó por las intensas ráfagas, quedó colgada en un poste de luz y flameaba con fuerza sobre Colón, lo que dificultaba la visión de automovilistas y transeúntes.
Por otra parte, dos árboles cayeron sobre autos estacionados. Afortunadamente, no se registraron heridos y solo se lamentaron daños materiales.
También se confirmaron dos voladuras de techos de viviendas particulares. Si bien los damnificados requirieron asistencia oficial frente a la urgencia, en ambos casos optaron por permanecer en el lugar y recomponer instalaciones con algo de ayuda, a la espera de capear lo que queda del resto del temporal.
El Paseo Dávila, donde más se percibe el impacto de las olas que habían crecido en volumen y ganado terreno sobre la costa, estuvo bajo supervisión del personal del municipio y hasta media tarde permanecía habilitado, sin riesgo para los automovilistas que circulan en la zona.
Mientras tanto, todavía persiste el alerta amarillo por vientos provenientes del sur para esta noche, con ráfagas que podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora. Mañana por la mañana mejorarán las condiciones climáticas y el Municipio ya confirmó que las clases en todos los niveles y en todos los turnos se desarrollarán con normalidad.
