Tras la denuncia pública de La Libertad Avanza (LLA) contra dos concejalas del Partido de La Costa por presunto nepotismo, el caso generó un fuerte revuelo político y mediático. Evangelina Cordone, una de las edilas señaladas, finalmente removió a su hija Melina Abril Moya Cordone del cargo de asesora en el Concejo Deliberante, luego de que trascendiera que además la joven reside en Mar del Plata y no en el distrito.
La polémica se disparó semanas atrás, cuando LLA acusó a Cordone y a la también concejala Mónica Correa (ambas de Juntos por el Cambio) de haber designado a sus propias hijas como asesoras legislativas. El caso cobró visibilidad nacional tras difundirse en redes sociales presuntos recibos de sueldo y la dirección de residencia fuera del partido costero.
“Es inaceptable que los cargos públicos se transformen en premios para familiares, en lugar de destinarse a personas capacitadas que puedan aportar soluciones a los problemas de los vecinos”, expresaron desde LLA en un comunicado oficial. Y agregaron: “¿Con qué formación cuentan? ¿Cuál es su aporte real para la comunidad?”.
El hecho adquirió una cuota de mayor controversia cuando se supo que días antes de que estallara el escándalo, Cordone y Correa habían participado de un acto político junto a Eugenia Talerico, dirigente nacional de la oposición y una de las principales impulsoras de la lucha contra el nepotismo y la corrupción en la función pública.
Frente al creciente repudio, Evangelina Cordone dio marcha atrás con el nombramiento de su hija y designó en su lugar a Brian Soler, a quien LLA vinculó como “nieto del primer diputado provincial del Partido de La Costa”. Efectivamente, Soler es nieto de Juan José Soler, que fue elegido legislador bonaerense en 1983 por la Unión Cívica Radical.
“Más casta imposible”, replicaron desde el espacio libertario, y apuntaron directamente contra la trayectoria política de Cordone: “Hace casi 20 años que vive del Estado, igual que Juan de Jesús, el histórico intendente. No tienen otra forma de vida que no sea el Estado y el negocio de ser candidata eterna, en sociedad con el oficialismo municipal que necesita de ese tipo de oposición”.
Fuentes cercanas al espacio liberal afirmaron que se trata de “una trama repetida que refleja cómo se vacía el sentido de la representación política cuando se utiliza el Estado como botín familiar”. La acusación incluye a Rocío Romanazzi Correa, hija de la concejala Mónica Correa, también incorporada como asesora y con domicilio fuera del distrito, aunque esta situación aún no fue formalmente desmentida.
Hasta el momento, ni Cordone ni Correa emitieron declaraciones públicas que justifiquen los nombramientos ni que aclaren si sus asesoras cumplían funciones efectivas en el Concejo Deliberante.
