La amenaza de veto por parte del presidente Javier Milei genera incertidumbre sobre el futuro de los derechos de las personas con discapacidad en Argentina. Ante lo cual, desde Prestadores Unidos MDP, mediante un comunicado acercado a Cazador de Noticias, sostuvieron que “la ley no fue un regalo. Fue una conquista. Se logró gracias a la organización, la movilización, y la voz de quienes no aguantan más el abandono”.
Recalcaron que: “No fue un acto de buena voluntad del gobierno. Fue el resultado de semanas de presión, de marchas, de reclamos, de desesperación. Fue el grito de miles de personas que dijeron: ´Basta de abandono ´; basta de ajuste; basta de maltrato. Pero cuando todavía no se había secado la tinta de la aprobación, el presidente Milei anunció que vetará la ley. Y si el Congreso insiste, la judicializará. Sí. Una ley que garantiza tratamientos, pensiones, transporte, sostenimiento de instituciones y salarios dignos. Una ley que busca frenar el colapso del sistema de discapacidad”.
Cuestionaron: “¿Vetarla? Eso no es firmeza. Eso es crueldad con nombre y apellido. Hoy, el gobierno vuelve a dejar claro lo que piensa: Que la discapacidad es un gasto; que los derechos son un estorbo; que las personas con discapacidad pueden seguir esperando… aunque ya no puedan más. Por eso no bajamos los brazos. Porque mientras ellos hacen cuentas, nosotros vemos personas. Mientras ellos ajustan, nosotros sostenemos. Mientras ellos recortan, nosotros cuidamos, acompañamos, trabajamos”.
Asimismo, subrayaron: Queremos que se entienda de una vez: Las personas con discapacidad no pueden esperar más; las familias no pueden seguir endeudándose; los prestadores no pueden seguir trabajando gratis; las instituciones no pueden sostenerse en el aire”.
Y por último, advirtieron que, “si vetan esta ley, si bloquean su implementación, nos van a volver a ver en las calles. Porque esto no es política. Esto es la vida de miles de personas. Un Estado que recorta, persigue y abandona a las personas con discapacidad no representa a nadie. Y si no nos escuchan en el Senado, nos van a escuchar en la calle”.
