En la misma jornada en que sectores del campo reclamaron a viva voz por el estado "calamitoso" de las rutas por donde transita la producción que genera el sector, el gobierno de Santa Fe Maximiliano Pullaro volvió a la carga: “La Nación se queda con los recursos de las exportaciones y no invierte en las rutas que esos camiones destruyen”, remarcó el gobernador. Advierten circular con precaución o bien tomar desvíos.
Según el comunicado oficial, por seguridad vial, se decidió marcan los ingresos a las trazas bajo jurisdicción federal, que hoy están abandonadas y que son riesgosas para transitar. “Hemos pedido a Nación, sin respuesta favorable aún, que ceda las rutas que no van a arreglar y que nos haremos cargo, porque muchos santafesinos ponen en riesgos sus vidas al transitarlas”, recordó el gobernador. Pero en paralelo, se solicitó a los conductores que, en caso de tener alternativa de usar una ruta provincial, lo hagan".
El estado “calamitoso y de abandono, que pone en riesgo la vida de miles de personas a diario”, fueron razones de sobra para que el Ejecutivo santafesino señalice con carteles los accesos a rutas nacionales que atraviesan el territorio santafesino. Con el objetivo de prevención y seguridad vial, los avisos destacan que la conservación de esas “calzadas corresponde a la Nación, a diferencia de las vías provinciales, que sí cuentan con financiamiento local y son mantenidas como es debido".
Pero además, la comunicación oficial del Estado santafesino solicita a los conductores que, en caso de contar con la alternativa de usar una ruta provincial, lo hagan, ya que se encuentran en mejores condiciones y son mantenidas regularmente.
El gobernador Maximiliano Pullaro recordó que la Provincia destinó cerca de 400 millones de dólares a reparar sus propios corredores: “Aún resta trabajo, pero ya hemos intervenido la gran mayoría de nuestras rutas, que incluso suman más kilómetros que los tramos nacionales dentro de Santa Fe”, señaló. Contrapuso ese esfuerzo con “el muy mal estado” de la red federal, que -subrayó- provoca siniestros fatales todas las semanas.
Según lo esgrimido la nueva señalización persigue dos objetivos. Primero, dejar claro que los santafesinos pueden y deben exigir al gobierno provincial por el estado de las rutas bajo su órbita. Segundo, “que la sociedad sepa que las rutas nacionales dependen del Estado nacional y no de la Provincia”.
En tal sentido, Pullaro recordó también que la administración santafesina llegó a aportar 7.000 toneladas de asfalto para bachear tramos nacionales críticos y pidió al ministro de Economía, Luis Caputo, “la cesión de esas trazas para encargarse de su mantenimiento”; el pedido sigue sin respuesta. Fueron 14 entrevistas que emprendió el ministro de Obras Públicas santafesino, Lisandro Enrico en despachos oficiales de Nación, con resultado nulo.
Finalmente, el gobernador advirtió que, tras la caída de las licitaciones para las rutas nacionales 33 y 178, la Provincia decidió “señalar con claridad la responsabilidad de cada uno”.
