El senador nacional Maximiliano Abad mantuvo en Comandante Nicanor Otamendi, partido de General Alvarado, un encuentro con productores de papa nucleados en la Asociación de productores de papa semilla, Federación Nacional de productores de papa, de la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Fundación para la sanidad animal y CONINAGRO y referentes de Gral. Alvarado de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), donde se abordaron las principales problemáticas del sector.
El encuentro permitió un intercambio directo sobre los puntos centrales planteados por CARBAP, con el objetivo de generar un marco más justo, competitivo y previsible para la producción. Las entidades dejaron en claro que necesitan “la eliminación del impuesto inmobiliario complementario rural” y del “impuesto a la transmisión gratuita de bienes” que las consideran “injusta” para el “desarrollo de actividades” como también para las “inversiones y el recambio generacional en el campo”.
El legislador fue tomando nota de cada uno de los puntos planteados y en el marco del encuentro sostuvo: “El Estado, en todos sus niveles, debe apoyar y no perseguir al sector más competitivo de la economía”, sostuvo Abad, quien destacó que la baja de retenciones es positiva pero “sin incentivos y apoyo crediticio, no hay desarrollo posible”.
El sudeste bonaerense es un epicentro clave de la papa. Y en estos tiempos los productores están padeciendo situaciones laborales que los complican. “En un 70%, aun en condiciones formales, la industrialización del juicio laboral nos está poniendo en jaque a los productores por la Ley 26727 de trabajadores rurales”, explicaron a Abad.
Otro de los temas es que las mutuales no tienen un pleno funcionamiento. Les hacen descuentos a empleado y patronal, y no pueden contar con el servicio esencial. Y otra dificultad se presenta en que el sector no cuenta con créditos. Más allá de los vínculos que puedan tener con empresas exportadoras, no cuentan con acceso al crédito directo bancario.
Según datos presentados por CARBAP, en la Provincia de Buenos Aires la presión fiscal sobre el campo incluye tributos como el Inmobiliario Complementario Rural y el Impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes, que generan menos del 0,5% de la recaudación total, pero impactan fuertemente en la competitividad. Además, el mantenimiento de tasas municipales sin contraprestación y el déficit en infraestructura —como el mal estado de los caminos rurales— encarecen la producción y limitan la llegada de insumos y mercaderías.
Durante la reunión, Abad cuestionó que “el gobierno de Kicillof los llena de impuestos y no resuelve cuestiones elementales como arreglar los caminos rurales”. También subrayó la necesidad de impulsar una reforma judicial que cree fiscalías específicas para delitos rurales, formalizar toda la cadena laboral mediante la modernización de la legislación, y fortalecer el rol del INTA: “Debe recuperar su liderazgo tecnológico y científico, racionalizar su funcionamiento, pero nunca desaparecer”, cerró el legislador Nacional.
