En medio de una fuerte crisis salarial y cierre de dependencias, el secretario general de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP), Pablo Flores, llegó a Mar del Plata para recorrer la seccional local y visibilizar el conflicto. El dirigente denunció una pérdida superior al 30% del poder adquisitivo y acusó a la patronal de “no escuchar” los reclamos.
“La pérdida es grave: más del 30% en el salario y sin respuestas. La patronal no escucha”, dijo. Flores advirtió que en la ciudad se cerró una sede y se clausuró la atención al público en otra dependencia de calle San Martín. “Los compañeros quedan con menos espacio. El gremio garantizó condiciones mínimas, pero esto es parte del ajuste que sufre todo el Estado”, señaló.
El titular de AEFIP recordó que sigue vigente una cautelar de la Cámara del Trabajo que frena despidos, y adelantó que junto a los aduaneros presentaron un nuevo pedido de paritarias. “Tuvimos el salario congelado un año. En mayo, la patronal otorgó un aumento unilateral por la presión de nuestras medidas, pero la situación hoy es insostenible”, afirmó.
Flores sostuvo que lo que pasa en Mar del Plata se replica en todo el país: “Cierre de oficinas, achique y ajuste. Recorremos el territorio para organizarnos y decidir cómo hacernos escuchar”.
