En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata – Batán en Unidad Socialista, Pablo Aceto , planteó que “en 2024 Argentina tuvo por primera vez en 18 años una balanza comercial energética positiva: esto significa que lo que se vendió de petróleo y gas al exterior (que generó un ingreso de 9.677 millones de dólares) fue superior a lo que se tuvo que comprar de afuera (en lo que se gastó 4.009 millones). Sin embargo, una investigación realizada por el economista Marco Kofman, integrante del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE), revela que este balance comercial positivo de 5.668 millones de dólares que surge de datos del Indec, cuando uno comienza a analizar los datos del Banco Central para determinar cuánto de esos 9.677 millones de dólares que entraron por las exportaciones quedó en el país, arroja que sólo fueron 31 millones (el 0,5 por ciento de lo exportado”.
En tal sentido, refirió "que la investigación revela también los mecanismos de fuga que utilizaron durante 2024 las operadoras en Vaca Muerta para sacar del país un alto porcentaje de sus ganancias, como por ejemplo, mediante la contratación de servicios de informática y empresariales con el exterior de muy difícil trazabilidad se “fugaron” al exterior 567 millones de dólares del sector. Otro mecanismo de fuga por el que, en 2024, unos 358 millones de dólares se fueron al exterior es la compra directa del billete dólar o de bonos. Se llama “compra de activos”. El tercer mecanismo, que es el más importante en este momento, es la toma de deuda. Consiste en que las empresas se endeudan con sus propias casas matrices u otras empresas vinculadas en el exterior para luego comprar dólares al Banco Central y pagar esos intereses, fugando así divisas. En 2024 se fueron 1.207 millones de dólares por el pago de intereses dentro del sector energético. Y la regulación conocida como ´dólar blend´ , que permitía a los exportadores liquidar el 20 por ciento de sus ingresos por fuera del circuito de divisas administradas por el Banco Central, fue otro de los motivos por los cuales 1.450 millones de dólares no ingresaron”.
Puntualizó, además, que “las diez principales empresas que más exportan petróleo crudo de Vaca Muerta son YPF (cuyo 51% es del Estado Nacional), Vista (del empresario argentino y ex CEO de YPF, Miguel Galuccio), Pan American Energy (multinacional), Shell (anglo-holandesa), Petronas (Malasia), CHNC (YPF con socios extranjeros), Tecpetrol (Grupo Techint), Pluspetrol (multinacional con capitales locales), Capex (nacional) y CGC (de la familia Eurnekian). El informe destaca que de estas diez compañías sólo YPF tiene su casa matriz radicada en Argentina. El resto son capitales transnacionales o, aunque cuenten con presencia de actores locales, radicaron a las controlantes en otros países como Vista (que la radicó en México) o CGC (en España)”.
Finalmente, sostuvo que “en definitiva, las principales empresas que más exportan petróleo crudo de Vaca Muerta, mediante maniobras financieras, se están enriqueciendo con nuestros recursos, disponen de las reservas de dólares que no son nuestras, que son prestadas y que nosotros tenemos que pagar, también disponen de una infraestructura que la pagamos nosotros y son favorecidas por una recesión que les permita generar el stock para importar y dar lugar a todo este mecanismo de fuga de dólares, porque aunque parezca mentira, de toda la producción de hidrocarburos en Argentina, la extracción de petróleo es casi la excusa para todo este movimiento financiero. Es claro que el ciudadano común que no está acostumbrado a cruzar datos vea mucho más comprensible el 3% de Karina, pero acá estamos hablando de cuentas que no cierran en Vaca Muerta porque las petroleras fugan millones y dejan migajas, economías regionales destruidas por el abandono paulatino de la actividad agrícola ganadera y viviendas con paredes partidas por los movimientos sísmicos incrementados por el fracking”.
