Mauricio Macri reunió a la cúpula del PRO en la sede nacional del partido, sobre la calle Balcarce, en el barrio porteño de San Telmo. La cumbre tuvo como eje discutir el futuro del espacio y la relación con La Libertad Avanza en el Congreso, en medio de tensiones internas y fugas de legisladores hacia el oficialismo.

En un clima de tensiones internas, la presencia del intendente Guillermo Montenegro se destacó como un respaldo a la conducción oficialista del PRO, en un momento clave para el reordenamiento del partido y su relación con La Libertad Avanza (LLA) y el gobierno de Javier Milei.

Por su parte, el ex presidente y titular del partido planteó: “La nitidez que yo recomiendo es una visión liberal completa. Ser liberal en la libertad de expresión, en respetar las instituciones. Nunca hemos creído en los personalismos. Una visión liberal acompañada en un fortalecimiento institucional. No perdamos que somos un partido de gestión y que creemos en el detalle, en la pequeña cosa que suma”.

Además, arengó: “Tenemos mucho más aportes por hacer. Por eso seguimos vigentes. Esta es una batalla infinita. No termina nunca”.

En tanto, Montenegro , que hasta hace poco fue considerado un candidato para ocupar un puesto en el gabinete de Milei, pero finalmente no fue incorporado, expresó su respaldo al análisis y la estrategia general del PRO, particularmente en relación con la construcción de una oferta electoral propia y la relación con el oficialismo libertario.

Al final de la reunión, no se anunciaron definiciones públicas, pero sí se ratificó el compromiso de mantener una “relación institucional” con el gobierno de Milei, sin llegar a una fusión con el oficialismo. “No estamos para fusionarnos con nadie”, fue la frase que sintetizó el espíritu del encuentro, dejando en claro que el PRO mantiene su independencia política.

En conclusión, el PRO continúa en proceso de reconfiguración , buscando consolidar su identidad mientras ajusta su relación con el oficialismo libertario. Con los ojos puestos en las elecciones del 2027, el partido deberá redefinir sus alianzas y su estrategia para seguir siendo un actor relevante en la política nacional.