Por Xavier Marcone
Martillero y vecinalista del Puerto
La función de las entidades de fomento lo es en su acción por medio de sus dirigentes. No es ni puede ser de otra manera. Los fomentistas, en su cuerpo colegiado de cada institución, conocen en profundidad todos y cada uno de los problemas de su barrio, y eventualmente sus posibles soluciones.
Cuando solicitan una audiencia al intendente, en cuyo pedido acompañan el temario a tratar, están indicando los temas de mayor importancia y los temas urgentes. Todos los barrios tienen cuestiones a resolver en lo inmediato, que nunca son estructurales, y otros temas que son los que van definiendo el perfil de su comunidad.
Cuando el dirigente político, en este caso el Intendente, decide visitar de a uno todos los barrios de la ciudad, organizadamente, y lo hace en un ámbito multitudinario con vecinos al azar, se produce un intercambio de reclamos desorganizados imposible de compendiar. No habiendo quien luego continúe la gestión de lo dicho en esa reunión, aun cuando sea acompañado de sus secretarios el intendente, la reunión, pomposa y mediática por cierto, no resulta para los vecinos y su barrio en una respuesta efectiva. Puede catalogarse como un hecho meramente político.
Por esto, cuando el fomentismo quiere reunirse con el intendente, plantea previamente los temas a tratar, lo hace para que, en una reunión de trabajo, primera y quizá única, se logre el compromiso político y la decisión de si se va a hacer qué, y de cual forma. Luego los fomentistas continuarán el tema con el funcionario ( Presidente de ente descentralizado, Secretario, Director o Jefe de Departamento) sin tener que peregrinar para una nueva reunión con el Lord Mayor.
Cuando existe la voluntad política real del funcionario, en cuanto a las necesidades de una parte de la comunidad que administran, de resolver sus problemas, sumarse codo a codo con los dirigentes vecinales, y lograr imbuirse de su experiencia y conocimiento del barrio, por su vivencia diaria, no se disvalora la opinión y el esfuerzo de quienes a diario, y gratuitamente, ofrecen su vocación de servicio al político de turno.
Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.