Mientras el Gobierno le pone la alfombra roja al FMI, nosotros levantamos una tribuna de lucha. La misión del FMI llega fortalecida para imponer las condiciones leoninas del capital financiero. Tras el viaje de Fernández, los fondos de inversión aprietan más fuerte.

Pero las víctimas de los golpes del capital financiero, asestados primero a Kicillof y luego con el fracaso del Bono Dual, somos los trabajadores.

En ese sentido, el apoyo al Gobierno y al pacto con el FMI es cómplice de una política que pondrá en los bolsillos de los especuladores la plata de los jubilados y trabajadores.

Estamos ante una unidad nacional de las fuerzas políticas capitalistas para organizar el repago de la deuda y que vuelve a quedar en evidencia con el show que montó Guzmán en el Congreso, acordado con la oposición macrista.

El pacto social de la CGT y la CTA ata a los trabajadores de pies y manos frente al ajuste que acordaron entre las sombras con el FMI y es para permitir el cogobierno del peronismo con Cambiemos, con los banqueros y el conjunto de la clase capitalista que pone la deuda como prioridad.

Hay que decir no al pago de la deuda y romper con el FMI e impulsar una lucha en defensa de la movilidad jubilatoria y las paritarias libres y un programa de salida a la crisis de los trabajadores.

Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.