Por Sociedad Arabe Marplatense
Sabemos la importancia que tuvo para nuestra "paisanada" al comienzo de su presidencia, luego desilusionada en su inmensa mayoría por su giro neoliberal, sionista y pro OTAN.
Por no mencionar la persecución que sufrieron algunos de los nuestros por sospechas infundadas.
Incluso en Mar del Plata, podemos contar anécdotas de sus años por acá...y un poco más también. Pero no es el momento, ni el lugar propicio.
En primer lugar, nuestras condolencias a su familia.
En especial, a su ex-mujer, Zulema Yoma. Sus lágrimas por su hijo fueron acompañadas por much@s argentin@s. La verdad sigue sin conocerse. Fue otro atentado.
Acompañamos también el dolor de su hija Zulemita. Es su hija, banca a su padre. Punto. Nada que discutir.
Lo que vamos a decir a continuación, a pesar de que pueda molestar, nos parece justo y necesario.
En nuestro país, Argentina, y en su tierra de origen, Siria, Menem es un "Jaén": un traidor.
Traicionó a su religión, a su sangre árabe, a nuestra patria Argentina, a la doctrina del partido político del cual formaba parte, y también a su familia.
"Man gash.sha laisa Minna", dice nuestra sabiduría. Enseñanza que de chiquitos nos repiten:
"Quién traiciona, no es de los nuestros".
Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.